Taehoon Seong

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Estaba leyendo bajo la sombra de un árbol en un parque. Siempre me gustaba venir los días soleados, pues los sonidos del ambiente me ayudaba a concentrarme en mi lectura.

Romance.

El género literario que más me gustaba. Tenía mi casa llena de libros totalmente marcados como nuevos ya listos para empezar. Eran mi adicción.

Los personajes literarios, ficticios. Ya quisiera que existan de esos en la vida real.

— Hey, estás en nuestro sitio.

Saber que los personajes masculinos no existían, pero las arpías que se creen dueñas de todo sí, hacía que cada vez me dieran más ganas de suicidarme.

Yo ya estaba alejándome de ahí antes de que quisieran hacer algo más. No necesitaba defenderme, me daba igual lo que dijeran. Si puedo evitarme un problema, mejor.

Si esto fuera un libro, una de dos. O la protagonista por fin se defiende gracias a su evolución de personaje, o llega el chico popular y la salva humillando a las bullys.

Pero esto no es un libro.

Por estar en mis pensamientos, terminé chocando con alguien. Fue tal la fuerza que caí de espaldas, botando el libro en el proceso.

— Mierda, perdón.

Alcé mi mirada y...

¿Cómo es eso que él no se movió ni un centímetro y yo si casi salgo volando?

Espera... A él, siento que lo he visto en algún lado...

— Ah, fíjate por dónde vas.

Es aquí dónde se supone que cruzamos miradas y nos enamoramos.

— Tú me tiraste al suelo, animal de granja. —pero esto no es un libro, esas cosas no suceden en la vida real.

Al parecer mi comentario lo había dejado desconcertado. Tampoco es como si hubiera pensado mucho en lo que había dicho, puede que el hecho de los acontecimientos pasados me hayan dejado un poco enojada.

No por eso debía buscar pelea.

Cuando iba a levantarme, su sombra me tapó por completo. Alcé la mirada y ví ofreciendo su mano para ayudarme.

No entiendo nada.

— Taehoon Seong —dijo en un susurro una vez tomé su mano.

¿Cómo es que es esa expresión que suelen usar...? Ah sí, abrí mis ojos como platos.

Nah, tampoco era para tanto, pero si estaba sorprendida.

No se veía como ese tipo de personas.

— ¿Eres algún tipo de tsund- bipolar?

Me giré a verlo. Puede que sea una persona bastante fuerte, pero para su sorpresa, medíamos lo mismo.

Soy una chica muy alta.

Eso sí, nada deportiva, por lo que ese choque casi me manda a volar.

— Cállate.

Pensé que ahí se acabaría todo.

Iba a seguir con mi camino para romper ese silencio tan incómodo que se había instalado entre nosotros.

Pero su mano en mi brazo me detuvo.

— Tu libro. —abrí los ojos.

Mierda ¿Casi dejo a mi bebé? Esa cosa se llevó buena parte de mi salario.

— Gracias.

— Y... Me gustaría, ya sabes...

Ladeé la cabeza confundida. Sé que soy una persona que se fija mucho en las apariencias y en los posibles estereotipos existentes, pero se me hacía muy extraño que el tipo que parecía tremendo fuck boy estuviera nervioso en frente mío.

No sabía la razón, mucho menos que hacer.

— ¿Te gustaría aprender Taekwondo?

¿Taekwondo? ¿Tengo cara de querer recibir patadas?

El castaño frente pareció aún más nervioso. Sus manos temblaban levemente y su rostro había tornado un color parecido al de un tomate. Un buen tomate bien fresco.

— No me interesa mucho la verdad...

— Y-Ya entiendo.

Escuché unos sonidos provenientes a los arbustos del parque.

Por favor dime qué es una ardilla o un gato para secuestrar.

— ¡Te gusta leer! —gritó en mi dirección.

Volví mi vista a él con las cejas fruncidas.

¡NO ENTIENDO NI MIERDA!

— ¡Ya deja de ser tan idiota Taehoon! —volteé nuevamente a los arbustos, solo para darme cuenta que este se seguía moviendo.

Que miedo.

— Por favor, dame tu número. —extendió su celular en mi dirección.— no pienses que soy un acosador, he visto... Bueno, es que...

Sus ojos y cabello castaños se movían ligeramente por el viento, de repente, lo reconocí.

— ¿Eres el chico que siempre entrena aquí?

Él tragó duro.

Lo había descubierto, pero no entendía porque eso sería algo malo.

— ¡Taehoon ya te habíamos dicho que te acercaras antes! —la misma voz del arbusto habló— ¡No dejes que se entere que siempre vienes para verla!

Silencio.

Podía jurar como las venas en su cuello se comenzaron a marcar. Retrocedí dos pasos, nerviosa.

— ¡Hobin maldito imbécil!

Y yo no pude evitar estallar a carcajadas al ver cómo Taehoon se lanzaba al arbusto para pelear con un chico enano.

Dios, esto no es un libro.

Pero que historia más cómica acabo de presenciar.

.

.

.

— Ya solo dile que es tu crush.

— ¡Idiota bueno para nada!

Supongo que fue bueno conocerlos a ambos. La apariencia no es lo que parece, pues Taehoon era bastante tierno.

Al menos conmigo, si lo era.

[...]
Tengo sueño, pereza, hambre y ganas de llorar.
Su bello escritor no tenía nada que hacer y se le ocurrió la idea para este shot.

Y creo que ya estoy preparado para comenzar a realizar contenido +18 ¿Qué piensan? A ver si vuelvo a ser el calenturiento de antes y se me pasa la pena de escribir chévere

Bueno bais, se me cuidan patitos 🦆

One-Shots || Lookism-Hit ViralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora