Normalmente no suelo fijarme en la apariencia de los hombres, mucho menos cuando estos solo iban a trabajar para mí.
Pero Dios, que hombre.
— Jake Kim, estoy a su servicio —que bendición.
— Pensé que mi padre no me iba a permitir tener guardaespaldas... —susurré y lo miré maravillada, dí media vuelta, choqué mis palmas y cerré los ojos— Gracias Dios por traernos un lindo portero y un sexy guardaespaldas... ¿Quién estará a cargo de mí?
Ellos dos se vieron entre ellos, un tanto confundidos. El castaño se veía hasta incómodo el pobre.
Alcé mis hombros y tomé al otro del brazo.
— Entonces serás tú. —él se rió, pero no sé quejó en ningún momento por mi decisión.
Si Vivi podía tener uno ¿Por qué yo no? Gracias padre, ya estaba pensando que no me querías.
— Están un poco callados... ¡Ah! ¡Es que no les he dicho quien soy! —me golpeé la cabeza, juguetona— ¡Soy una de las dueñas del club! No soy Vivi... No hay preferencias, aclaro.... El caso, ustedes trabajan para Vivi y para mí —dije sacando mi insignia.
— La cargaré. —nunca nadie se había preocupado tanto por mí— Don culo la llevará.
Sí, puedo morir en paz.
¿Es posible que este hombre tenga más parte trasera que yo? ¿Y que en vez de tenerle envidia le tengo ganas?
No lo sé.
Cosas que pasan, supongo.
— Adelante, princesa.
No, estas cosas no pasan.
¡Es increíble!
Una vez me subí a su espalda, pasé mis brazos por su cuello. Aspiré su aroma, emocionada. Siempre veía a Vivi y a Xiaolong... Y realmente sentía una envidia terrible del trato de él hacia mi hermana... Era simplemente preciosa.
Por alguna razón desde pequeñas, mi padre solía hacer todo lo que ella pidiera, por lo mismo le dejó a Xiaolong. Aunque fue extraño cuando yo le pedí uno y no me lo dió... O cuando el nombre del club es Vivi cuando las dos somos presidentas... O que a ella si suele darle abrazos y regalos...
Pobre de mi padre, debe ser muy difícil tener dos hijas. Hay que entenderlo.
Pero ahora no iba a tener envidia de nada, ya tenía a Don Culo para mí solita. Muchas gracias papá, te amo.
¿Lo único malo que me podría quejar? Que estornudaba de una manera bastante extraña.
— ¡Sinu Han! —estornudó como por décima vez.
Pobrecito, debe estar enfermo.
Igual como no va a ser portero, ya no va a recibir frío.
— Jake, te contaré un poco de mí ya que de ahora en adelante estaremos juntos. —susurré en su oído, y noté como respingó un poco— Para siempre, entonces debes conocerme.
Había empezado con mis gustos, así que no sé cómo terminé contándole sobre toda mi vida, desde lo de mi relación con mi padre, hasta mi caso de drogadicción.
— ¿Por qué? —su voz era un poco seria, pero sonreí al saber que estaba preocupado.
— Era muy tonta. Pensé que mi padre no me quería y que Vivi era la preferida.
Él se quedó en silencio. Una vez llegamos a mi habitación, me bajé de su espalda y le agradecí.
— Ahora ya no soy capaz de dejarlo. Los pensamientos intrusivos son seguidos. —alcé mis hombros, y me dirigí a la mesita de noche, tomando una galleta— Aunque no hay de que preocuparme, sé que son solo imaginaciones mí-
Me sorprendí cuando tomó mi mano, evitando que me llevara la galleta a la boca.
No dijo nada, pero tampoco tenía la intención de que yo me comiera eso. Pues ya le había contado que era droga.
— ¿Qué sabes de Workers?
— Mi padre no me contó nada de eso... —susurré.— ¿Qué es? ¿Otro club?
Suspiró y yo me sentí un poco mal por no poder ayudarlo.
Fue verme así como para que él cambiara su semblante, me regaló una pequeña sonrisa.
Una sonrisa preciosa.
— Tranquila. ¿Puedes guiarme a Vivi?
— Claro...
— Luego de eso, te sacaré de aquí. —¿Sacarme? No entendí muy bien a lo que se refería— Tú mereces más, mucho más... princesa.
Sonrojada, lo guié a la habitación en la que probablemente se encontraba mi hermana y sus amigos. Mientras caminábamos, él realizó unas llamadas, y yo me entretuve viendo su cicatriz y... En general, admirando toda su belleza.
Así que así se siente tener guardaespaldas.
[...]
No pensé que todo se iba a ir a la mierda.
Xiaolong con dos brazos y una pierna rota, Jake lastimado, un tipo lleno de tatuajes loco, el portero lindo ahora era escalofriante... Otro chico había salido de la nada y parecía no responder al llamado de nadie, y un rubio maniático con un palo de arma.
Logré esconderme, mis lágrimas caían a mares al ver la posibilidad de que todo esto lo hubiera causado yo.
Sentí mi cuerpo temblando al ver a mi hermana en el suelo. Yo... Más que preocupación, sentí miedo. Miedo de que algo pudiera pasarme.
Me dieron ganas de vomitar.
Todo se calmó de un momento a otro.
Yo me tapé la boca, sosteniendo mi respiración cuando un gordo alzó a mi hermana y a Xiaolong... Se los llevó aún cuando Jake dijo que los necesitaba para... La verdad no entendí muy bien, solo sabía que estaba desesperado por encontrar a alguien.
Pero al final dejó que se fueran.
Cómo pude, salí del club y me senté fuera... ¿Qué sería de mí ahora? Mi hermana fue capturada, y me sentía asquerosa por no preocuparme por ella. No podía pedirle ayuda a papá... Él volvería a castigarme... Y los castigos de padre eran muy doloroso. No quiero...
No tengo a dónde ir.
— Dije que te sacaría de aquí. —salté en mi sitio cuando una mano se posó en mi hombro.
Mis ojos se llenaron de lágrimas al verlo.
— ¡Jake!
— Te lo dije, de ahora en adelante yo... te protegeré. —salté a sus brazos, rodeándolo con los míos. Acercándolo a mí y aferrándome como nunca antes lo había hecho con nadie— Vamos a casa, princesa.
Esta vez no me llevó cargada en su espalda. Aún cuando se encontraba lastimado, me llevó en brazos... Como una verdadera princesa.
Y ahí me dí cuenta de que yo no tengo ahora razón para tenerle envidia a nadie.
En ese momento mi mundo comenzó a girar en torno a él, en torno a Jake Kim.
_____[...]_____
Si Xiaolong pudo obsesionarse a Vivi, mi prota se puede obsesionar a Jake. Fin.
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One-Shots || Lookism-Hit Viral
FanfictionSerie de One-Shots Lookism y Hit Viral Porque el universo de Ptj merece sus propios one-shots. Puede contener spoilers y lenguaje adulto.