One-Shots || Lookism-Hit Viral

Mary kim

Advertencia: Es probable que puedas odiar la personalidad del personaje principal. (Es bien funable like me)

Mary Kim, la única chica que por alguna extraña razón, no caía rendida a mis pies. No sé si es por los gustos curiositos que tiene o...

— Sal conmigo. —dije intentando mostrarme poco interesado.

— No quiero. —me respondió.

— Lesbiana, la más lesbiana de todas.

¿Había algo malo conmigo acaso?

Soy jóven, guapo, inteligente, millonario... Piercings, taruaj-

— Eres muy inteligente, pero en estos casos... Eres muy bobo.

— Mary, no sé que más hacer.

No quería verme desesperado, pero.

Es Mary Kim, una rubia preciosa muy fuerte física y mentalmente. Desde pequeños... aún cuando era gordita y usaba lentes, me parecía una ternura. Me gustaba desde entonces, pero no fue hace poco que comencé mi plan de conquista.

Eso porque tomé valor.

Caso perdido, me rechazó en menos de nada.

— No voy a salir contigo.

— Nos conocemos de hace mucho, nos llevamos bien ¿Cuál es el problema? —esto de no sonar desesperado era muy difícil.

Porque aunque no quiera admitirlo, lo estoy.

— Tú, claramente.

Suspiré y me recosté en la silla, estábamos en una cafetería, esperando al idiota de Vin Jin que siempre llegaba tarde.

— Cariño ¿Sabes cuántas quieren conmigo?

— Lo sé. —me respondió con una sonrisa, cosa que logró hacerme sonrojar.

Maldición.

— ¿Qué me falta? ¿Ser Dumbo? Perdón, pero me niego a expandirme las orejas. —recuperé la compostura, intentando sonar gracioso.

Para ocultar lo mucho que me dolía su constante rechazo.

— No es eso, tienes... Una reputación.

— Sería diferente contigo.

Por favor, solo una oportunidad.

— Son de una noche. —me dió directo al corazón.

Era verdad. Pero, ellas estaban de acuerdo, nada de relaciones. No lo parece, pero soy decente, no me la paso ilusionando a las personas solo porque sí. Además es distinto con Mary, a ella... Le estoy pidiendo algo totalmente diferente.

— Lo quiero todo contigo. —dije tomando sus manos encima de la mesa.

— Somos amigos, no quiero que-

— No nos vamos a arruinar, Mary. Te lo prometo. —acerqué sus manos a mi rostro.

Y con la delicadeza que esa mujer se merece, dejé un pequeño beso en el dorso de sus manos.

— Siempre cumplo mis promesas ¿Lo sabes no?

— Yo... —me sonrojé ¿Acaso logré hacerla cambiar de opinión?

— ¡Ya llegó por quién lloraban!

— ¡Maldito Vin Jin te voy a romper esas putas gafas!

No sé cuándo pasó, pero nos terminaron por echar de la cafetería por el alboroto aún cuando Mary había logrado calmarnos.

Bueno, fue muy tarde.

Ya estábamos afuera con tremendos chichones en la cabeza.

— ¿No se pueden comportar por una vez en su vida?

Vin Jin y yo nos miramos de reojo en silencio.

— Ahora, se van a dar la mano y a pedir perdón.

— ¡¿Perdón po-?!

— Me da exactamente igual. Se van a pedir perdón mutuamente.

Un tic se instaló en mi ojo derecho.

— Bien, Vin Jin, lamento recibirte de tal manera apenas llegar... —ni lo miré, solo lo hacía por Mary.

— Lamento no decirte que eres un imbécil. —lo voy a matar— . Lo haré más seguido, mi error.

Ya, está muerto.

Antes de poder hacer cualquier cosa, Mary lo agarró de un brazo y lo tumbó al suelo con una fuerza impresionante.

— ¡Esa es mi chica! —exclamé dando pequeños saltitos—.

— Nos vamos. —mis mejillas se sonrojaron nuevamente cuando su mano tomó la mía.

Mary comenzó a arrastrarme lejos del Vin Jin que aunque no se encontraba herido, decidió quedarse en el suelo por una sola razón. Las gafas terminaron muertas cuando su cabeza chocó contra el suelo y prefirió no levantarse a mostrar sus ojos.

Lo escuchaba gritar a nuestras espaldas, pero yo solo podía fijarme en su cabello.

En ese cabello tan bonito y esas manos tan suaves.

Ah~ Es muy bonita.

— ¿Puedo... Ser tu novio?

Tapé mi boca rápidamente al escuchar lo que mi boca había soltado de manera inconsciente. No, yo no soy así, yo no...

Mary se detuvo y yo esquivé su mirada avergonzado.

Maldición.

Maldición.

Maldi-

— Hummm no.

Mierda, odio todo.

— Que te follen. —miré a otro lado, fastidiado.

— fóllame.

Un silencio sepulcral se instaló entre nosotros.

— Sonaba mejor en mi cabeza. —sus mejillas rojizas hicieron que finalmente pudiera hablar.

— ...

— ...

— ¿En mi casa o en la tuya?

—... La tuya.

— Bien.

En nuestro lenguaje extraño, solo iríamos a pasar un rato de amigos. No es lo que esperaba, pero supongo que por el momento está bien.

Mi querida Mary Kim, pronto... Tal vez puedas empezar a fijarte en mí.

___

Ya, amo a Mary Kim pido perdón.

Y... Me fijé en ustedes.

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Están advertidos eh

Fin, este no es pedido pero, quería hacerlo de mi niña, la primera mujer del libro. Espero les haya gustado.

Bais, nos vemos en la próxima.