Eli Jang

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— ¿Qué clase de apodo es "Big daddy"? Suena como a película porn-

— Guarda tus comentarios, el padre no tardará en llegar. —bufé ante las palabras de Gun.

Hacía no mucho me había dejado a cargo de una niña, una linda castaña que no pasaba de los tres años según mi niño conocimiento en infantes.

Y al parecer el padre se pasaría por acá dentro de poco... Pero el hecho de que se llame a sí mismo "Big daddy" no hace que lo tome en serio.

La niña no dejaba nada que hacer. Lloraba muy poco, y normalmente dormía. Cuando despertaba le daba de comer y jugaba un poco con ella con juguetes que yo compré de mi propio dinero...

Esto porque para ser sincera, me había encariñado.

Tristemente de una niña que no tenía nada que ver conmigo. Se suponía que la iba a cuidar mientras entrenaban a su padre y venía a rescatarla, o algo así.

No me dieron demasiados detalles...

" — Cuidala —dijo Gun mientras me pasaba a una niña.

— ... ¿Me ves cara de niñera? Gun, no es mi culpa que andes de calenturiento, no puedo cuidar a tu hij-

— Volveré por ella. —iba a gritarle, pero cuando la mano de la niña se posó en mi mejilla... Me calmé, me senté y comencé a jugar con ella con uno de mis dedos."

Aunque estaba casi segura que ella era un tipo de rehén.

— Mi linda rehén —admiré mi creación, una ropa de princesa en la que había gastado miles de won, junto con un juego de accesorios caros.

Suspiré cuando tiró la varita que le había pasado. Ahí van 500.000 won.

Pero al voltear a verla nuevamente, noté como cabeceaba... Me acerqué y la tomé entre mis brazos, para que pudiera dormir más cómoda.

La puerta detrás de mí se abrir de forma estruendosa.

Animal de granja, ¡vas a despertar a la niña! —grité en un susurro al desconocido.

Este pareció calmarse cuando vió a la niña en mis brazos.

Y ya viéndolo bien...

— ¿Eres... Big Daddy? —él seguía con el ceño fruncido, pero asintió.— ...Me retracto, si te queda el nombre.

Vaya hombre.

Sin más, le pasé a la niña, le hice una seña de que no se fuera, y saqué una maleta en dónde llevaba la gran cantidad de ropa que le había comprado.

— Pijamas, ropa y accesorios cool. Además, para la princesa le compré un biberón con diamantes, ya sabes, algo que esté a su altura. —dije pasándole las cosas, mientras él intentaba tomar todo sin despertarla.

Rodé los ojos y tomé nuevamente a la niña para que pudiera ponerse todo.

— Sigo enojado con ustedes. —se le notaba confundido, supongo que por todo lo que le estaba dando.

— Patea a Gun de mi parte, me dejó a cargo de ella sin decirme nada. —la acerqué a él nuevamente para que la agarrara. Una vez estuvo en los brazos de su padre, casi me echo a llorar...— Ya puedes largarte.

Me dí media vuelta y me crucé de brazos, sintiendo mis ojos llorosos.

Al escuchar un sollozo, los miré de reojo... Era ella, mirándome como si no quisiera irse.

— ¡Buaaaah! ¡No puedo! ¡Es mi bebé! —con lágrimas en mis ojos, la abracé aún cuando su padre no la soltaba.

En resumen, estaba abrazando a un completo extraño.

Que raramente no me alejó tampoco.

— Puedes ir a visitar a Yenna... Es mi agradecimiento por todo esto. —noté que no estaba tan contento con la idea, pero al parecer le gustaba mucho menos ver a la niña llorar.

— La cuidé mucho tiempo.

— Me la arrebataron.

— Fue Gun, no yo. —su mirada se suavizó.

Me sonrojé fuertemente cuando sonrió.

Dios, nunca imaginé que un hombre podía verse tan jodidamente atractivo con un bebé en brazos.

No cabía ni una sola duda.

— Big Daddy te queda de puta madre.

— ¿Disculpa?

One-Shots || Lookism-Hit ViralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora