•Aquello que pudimos ser [Eunhae]•

Capítulo 41

Intentar

1

Tal vez el bar no era mejor opción para conversar. La música sonaba fuerte, Heechul estaba medio borracho, Amber ocupada atendiendo clientes y Heeri incómoda por el calor que despedían los cuerpos ahí dentro. Sin embargo, Yesung necesitaba hablar con ellos lo más pronto posible. Había accedido a bajarse del bus antes que Hyukjae, pero apenas llegar a su casa llamó al resto de sus amigos y se aseguró de que todos estuvieran en el bar.

Ahora tomaba una cerveza mientras Amber terminaba de atender a un tipo. Heechul se reía a carcajadas con uno de los clientes y Heeri solo se mantenía cabizbaja al lado de él.

—Es por Hyukjae ¿cierto? El hecho de que nos hayas reunido aquí —le preguntó Heeri. Yesung asintió—. Él estaba muy mal la última vez que lo vi.

—¿Hablan de Hyukjae? —preguntó Amber acercándose. Le dio una palmada a Heechul, con ese simple gesto el muchacho comprendió que debía despachar a su amigo y poner atención en la plática.

—Lo que les voy a decir es muy importante, así que presten atención —comenzó Yesung luego de darle un trago a su botella. Iba a necesitar mucho valor para hacer esto—: Hyuk… Hyuk decidió someterse a un tratamiento… Él fue a la clínica del doctor Schnitzler y se borró todo recuerdo acerca de Donghae.

—¿Qué? —Heeri fue la primera en hablar —Ese tratamiento no tiene sustento. Es demasiado nuevo y aún nadie sabe los efectos que pueda tener a largo plazo… ¿Por qué Hyuk hizo eso? ¿Es una broma?

Yesung se quedó callado. Quizá hubiera sido mejor no acceder a los deseos de su amigo. Tal vez si a la fuerza lo hubiera hecho regresar a casa las cosas habrían marchado mejor.

—Ye ¿es cierto? —preguntó Amber con los ojos empañados de lágrimas. Heechul, por su parte, no decía nada, pero mantenía la boca abierta, impactado.

—Traté de evitarlo. Hyuk no me hizo caso. De cualquier forma me pidió que estuviera con él durante el proceso. El tratamiento se llevó a cabo esta tarde.

—¡Debiste decirlo antes! Quizá si todos hubiéramos hablado con él podríamos haberlo hecho cambiar de opinión —le dijo Amber.

—Por favor, entiéndanme, no podía decirles algo que Hyukjae me confió a mí. Ni siquiera estoy seguro de que haya querido que ustedes se enteraran. Sin embargo, ahora él no recuerda nada de junio a la fecha, así que, por amor de Dios, no le mencionen a Donghae ni nada de lo que ocurrió durante los últimos meses. De ser así podrían desatarle una crisis. Hagamos como si nunca hubiera existido. Ya es hora de que Hyukjae tenga paz…

—Ye, no es la manera —musitó Heechul.

—Yo sé, y se lo dije —gruñó, comenzando a hartarse. Él no tenía la culpa—, pero Hyukjae ya lo hizo y no hay vuelta atrás, así que por favor respeten sus deseos. Lo único que yo estoy haciendo es comunicarles su decisión porque él no puede hacerlo…

—¿Él está bien? ¿Dónde está ahora? —preguntó Amber.

—En su casa. Tuvo una crisis por la tarde que no pasó a mayores. Está triste y confundido, claro, pero lo superará.

—Tenemos que ir a verlo…

—No —la interrumpió Yesung—, no por el momento. Si los ve a ustedes tristes y preocupados, él sufrirá más. De por sí ya lo atormenta la duda de qué cosa tan horrible le ocurrió para decidir borrarse la memoria. Por favor, sé que es difícil, pero actúen normal…, como antes de junio.

—Será bastante difícil —dijo Heechul—, su vida antes de junio no era similar a la que lleva ahora, empezando por la universidad… ¿O es que ya se lo dijiste? ¿Él sabe que dejó la carrera que lo hacía feliz?