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Llegada a Berk.

Volver a empezar.

Capítulo 3.

Llegada a Berk.

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La ansiedad empezó a hacer estragos en Astrid desde el momento en que el avión despegó, algo extraño en alguien que solía viajar con frecuencia por motivos de trabajo; sin embargo, estar ahí, en ese momento, encerrada en un avión, en un vuelo que duraba aproximadamente 6 horas, la hizo sentir un gran vértigo que con el paso de las horas se volvió una terrible ansiedad que le impidió dormir, ya que no dejaba de cuestionarse qué era lo que le depararía en ese lugar llamado Berk.

No hacía más que ver por la ventanilla, aquel cielo nocturno en el que apenas podía notar una que otra estrella en la lejanía así como el ala del avión, nada interesante en realidad.

"¿Cuánto faltará?"

Su ansiedad aumentaba conforme más se cuestionaba por el tiempo que faltaba y en especial al ver la trayectoria del vuelo en la pequeña pantalla que había frente a su asiento.

"Falta todavía un poco más"

Trató de relajarse al ver la hora y que sólo faltaba un pedazo de tramo, eran alrededor de las 9:45 de la noche y Valka, quien dormía profundamente en el asiento anexo, le había comentado que llegarían pasadas las 12.

Inhaló y exhaló un par de veces para tratar de conciliar el sueño, tal como su anfitriona, la cual recordó según se había sentado junto con ella para conversar más, pero que después de la cena de inmediato se durmió.

En aquel momento pensó que tal vez hubiera sido mejor sentarse con Toothless, ya que tal vez él se hubiera quedado despierto hablando tonterías, pero no, él iba en el asiento trasero junto con Stoick y probablemente por eso tanto él como su padre ahora estaban igualmente dormidos.

Todo los pasajeros estaban en completa calma y cuando bajaron la intensidad de las luces cayó en cuenta de que debía tratar de dormir aunque fuera un poco, así que se colocó los auriculares, puso algo de música, se relajó en su asiento y trató de conciliar el sueño.

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Unas horas más tarde y sin saber en qué momento se había quedado dormida, Astrid se levantó sobresaltada al escuchar la voz de la azafata que anunciaba que pronto aterrizarían a la isla de Mema (lugar donde quedaba Berk), y que debían prepararse, abrochando sus cinturones.

Atolondrada, acató las instrucciones, viendo que Valka, ya despierta, se veía totalmente relajada, probablemente porque había dormido mejor que ella, y por detrás pudo escuchar la aliviada voz de Toothless el cual aparentemente se encontraba feliz por estar de nuevo en casa.

El vértigo en la fotógrafa volvió a hacerse presente al momento en que sintió como el avión comenzó a descender y con ello todas las luces que había en aquella isla comenzaron a ser visibles por las ventanillas.

"Es una ciudad grande" pensó al ver más y más luces, sin embargo, recordó que los Haddock no vivían precisamente en la ciudad, sino en ese lugar llamado Berk, y el cual, a palabras de Valka era algo totalmente diferente a la ciudad, sino algo más "campirano".

Minutos después, el avión aterrizó exitosamente y Astrid se permitió relajarse en el momento en que finalmente salió de la nave, para luego hacer lo común en un aeropuerto tal como pasar por migración y luego ir a buscar sus maletas, para cuando terminaron todo aquello, ya pasaba de la 1 de la mañana, el cansancio volvió a ser notorio en toda la familia e invitada.