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Jugando con fuego Pt 2

Capítulo 13

Jugando con fuego

parte II

Kayla estaba feliz, su plan comenzaba a tomar forma: Hiccup había peleado con su primo y con las chicas y ahora ya no se hablaban, Tannlos se había apartado después de molestarlo (encelarlo) con su principal aliado y proveedor de bromas, aunque no estaba segura si sus bromas habían cesado porque este se encontraba ocupado con lo de la fiesta, lo que sí era seguro es que no debía bajar la guardia porque el hermano de su novio seguía siendo un conteniente sumamente peligroso y no sólo él, también aquella otra persona: la fotógrafa que, a su manera de pensar, era la más peligrosa de todas.

Astrid Hofferson, de sólo pensar en su nombre le causaba repulsión.

Esa tipa que, con la excusa de la organización de la fiesta de aniversario, no perdía la oportunidad de pasar tiempo con su novio con la vaga excusa de que lo ayudaba con los ensayos de la canción que tanto Hiccup como Tannlos interpretarían en la fiesta.

Tenía que deshacerse tanto de ella como de Tannlos, pero ¿cómo?

Con Tannlos al menos un plan ya se le había ocurrido, algo que ideó al descubrir los perfiles sociales de su "amiguita" donde descubrió que la mujercita era mayor que él por unos años, y con ese dato en mano, comenzó a navegar en todas sus redes con el fin de encontrar algún detalle que pudiera utilizar a su favor, y después de horas de estar navegando por los aparentemente infinitos posts que hacía la más joven de las Hofferson, finalmente encontró algo que pensó podría jugar a su favor.

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Sólo faltaban 4 días para la fiesta, por lo que los movimientos en la hacienda y cambios eran cada vez más notorios, así como el estrés entre los principales organizadores.

Toothless, era uno de ellos, que ya contando los días con los dedos recreaba en su mente el momento en que finalmente vería a su amiga Storm después de meses de no verse (físicamente), sólo eso le importaba, lo sucedido con Tuffnut fue algo que decidió ignorar cuando Storm le confió que su amigo la hacía reír y que lo consideraba un buen muchacho, solamente eso, y por supuesto también le confió que había aceptado bailar una que otra pieza con él. Toothless lo comprendió y dejó de lado esa molesta emoción que lo había dominado por un momento y que por supuesto había sido planeado por la arpía.

Confiaba en sus amigos y así lo seguiría haciendo...

—¡Toothless, Toothless! —regañó Astrid.

—¿Eh? ¿Qué? —despertó el muchacho de sus pensamientos, viendo que se había quedado momentáneamente dormido con los ojos abiertos y también con los papeles con notas musicales en mano.

—¡Ponme atención! —exigió Astrid, tal cual una maestra regañona que golpeaba un par de papeles contra su mano.

—ay, sí... madame gruñona. —rechistó Toothless, tomando aire y comenzando a entonar antes de que la fierecilla de su "cuñada" explotara de la rabia.

—Toothless...—regañó Hiccup, prevenido de aquella discusión.

—Tú cállate y canta.... La, la, la, la,...la, la,la

Retomando, ambos hermanos comenzaron a entonar para tratar de alcanzar ciertas notas que se requerían para la canción; sin embargo, ambos desafinaban aún demasiado.

— ¡No!, así no. —volvió a regañar Astrid por milésima vez. —Cielos, chicos... faltan pocos días y ambos suenan espantosos, ¿seguros que quieren seguir con esto?

—Sí, sí, yo sí quiero cantar. —Se tiró de rodillas Toothless dramáticamente, imaginándose un gran reflector y escenario oscuro a su alrededor — ¡Enséñanos, por favor! Maestra madame gruñona, digo Astrid.