Misión: Recuperar su amor

Detalles que cambian

Ranpo entiende la ausencia de Poe, su cuerpo y mente son algo aparte.

El clima al igual que su mente ha estado alborotado, a veces hace frío otras veces llueve y algunos días hay vientos tan fuertes capaces de llevarse a personas volando, bueno, no exactamente así, pero se entiende la intensidad. Ha estado tan distraído que ver el tiempo no está en sus planes cuando llega a casa, solo se acuesta sintiendo su cuerpo demasiado pesado pese a que estas semanas casi no ha salido de la oficina.

Ranpo entiende que Poe-kun no desee estar cerca del sujeto que le ha roto el corazón de forma tan cruel, pero su mente no lo entiende y como berrinche lo tiene pensando en el escritor "¿estará bien?¿Me odia?¿Volverá?¿Será que lo hice llorar y ahora me odia?" La imagen del escritor llorando lo atormenta durante el día y a veces en las noches en un bucle mental constante que consume la mitad de su concentración.

Pensar en las palabras de Kunikida lo hacen entrar en duda constante ¿es acaso el escritor solo un amigo para él? Nunca se ha enamorado, por lo que, no sabe cómo de forma específica debería sentirse y eso solo complica más la situación.

Sabe que la ausencia de Poe-kun lo hace sentir una abrumadora tristeza, pero también sabe que puede sentir eso por un amigo ¿no?

La oficina vacía nuevamente solo ayuda a que su mente siga pensando en el escritor mientras mira el cielo gris a través de la ventana, en la mañana había un brillante sol, ahora un cielo lleno de nubes grises.

Pequeñas pisadas se escuchan acercándose en la oficina, por acto de reflejo voltea su silla giratoria quedando frente a la entrada de la oficina para ver quién es el infiltrado.

"¿Karl?" el pequeño mapache corre a saludarlo dando pequeños saltitos y de un salto se sube al escritorio en donde de forma rápida es llenado de caricias en su cabecita brindadas por el detective "¿Poe-kun?" pregunta bajito y con una mezcla de sentimientos.

Si vino la mascota debe venir el dueño ¿no?

Una cabellera ondulada y castaña se asoma por la puerta, el corazón del detective aumenta sus latidos y sus manos se quedan estáticas en la cabecita del animalito. La felicidad lo invade y la emoción se apodera de él, pero el nerviosismo lo mantiene estático en su lugar. Hace mucho que no ve al escritor y su cerebro no sabe qué sentir primero ¿preocupación, nerviosismo o felicidad?

" Ra-ranpo-kun, yo-yo la-lamento venir-r sin a-avisar" dice con la mirada baja.

"No es problema, digo, hace mucho que no te veo"

"Si, bue-bueno, he estado al-algo ocupado..." susurra.

"Comprendo..."dice simplemente tratando de ignorar la clara mentira que ha dicho el escritor.

"Si, yo he ve-venido por la carpeta qu-que dejé a-aquí la última ve-z que..." a medida que la oración avanzaba, la voz se hace cada vez más baja y el escritor se encoge en su lugar, como si quisiera desaparecer.

El escritor camina lento y nervioso al escritorio y una vez frente al detective espera su carpeta de vuelta, los nervios consumiendo por dentro cada parte de su ser, solo esperando a que todo pase rápido para poder volver a su hogar.

Es obvio mencionar que el detective ya sabe de la carpeta, es lo único que ha tenido de su amigo en este mes e incontables semanas más. Sabe que es la favorita del escritor y que en algún momento querría la carpeta de vuelta. Con duda le pasa la carpeta al escritor, sabe que una vez Poe se vaya con la carpeta ya no tendrá motivos para volver a la agencia y eso lo aterra.

"Gracias, fue un gusto" dice. Hace una pequeña reverencia para luego comenzar a alejarse del escritorio con su carpetita en mano. Karl salta del escritorio y sube a su hombro.