Me cuida

729 73 7
                                    


"Te-tengamos una ci-cita, podríamos ha-cer algo que le divierta" dijo el escritor con la voz temblorosa y jugando con sus manos.

"Realmente amo las citas de juegos, podríamos leer algo de misterio o ver algún programa ¿no?"

"Sí, u-una cita de ju-egos suena ge-genial" mencionó el escritor con una sonrisa triste en su rostro.

"Mierda" dijo el detective despertando de su descanso.

"¿Qué di-dice, Ranpo-kun?" dijo el escritor sentado frente a él, apartando la vista de su computadora.

"¡Poe-kun! ¿cuándo..."

"Hace un ra-rato, pero no quise d-despertarlo" dice con su voz suave y nerviosa. Comienza a jugar con sus manos y el pequeño Karl se acuesta en su regazo.

El detective llevaba dos días sin dormir pensando en si su amigo realmente quería verlo otra vez o solo dijo que volvería por la presión del momento, las noches se han hecho sus enemigas y no es de extrañar que se quedase dormido en la oficina de vez en cuando.

Le dio igual que sus compañeros lo vieran usar el largo abrigo como almohada o como una manta, sentir el olor del perfume ligero del escritor más la calidez que brinda lo relajan como si de una cama se tratase. Esta mañana llegó lo suficientemente cansado como para sentir sus ojos pesados y simplemente decidió que dormiría un poco. Lo que no esperó definitivamente fue que se quedara dormido más de la cuenta, que recordaría la primera vez que se quedó en casa de Poe-kun y que la vergüenza ante la poca atención que puso en ese momento lo consumiría a tal punto que se despertara para de inmediato ver al causante de su humillación mental justo en frente de él luciendo muy lindo con una camisa blanca, una corbata negra y un sueter negro de cuallo en V con una pequeña linea blanca en todo el largo del cuello. Por supuesto todo esto acompañado de un abrigo largo gris..

Ahí estaba el escritor justo como hace un par de días prometió, frente a él, hablando con normalidad, viéndolo dormir con el abrigo de almohada.

"Oh, no te preocupes Poe-kun"

"Pe-pero yo..."

"Tok, Tok permiso" dice un hombre desde la puerta "¿Será que acá trabaja el detective Edogawa Ranpo-san?"dice un hombre apenas entendible.

"Aquí está el mejor detective del mundo" digo por inercia. Se acerca hasta mi escritorio a paso lento y seguro.

Regularmente Poe-kun cuando ve un cliente recoge su computadora y sus cosas para marcharse hacia uno de los sillones, no me molesta que esté presente, pero a él no le gusta estár cuando un cliente relata el caso que necesita ser resuelto, pero esta vez es su bastante extraña actitud lo que me llama la atención, Poe-kun no se mueve de mi escritorio y solo mira fijamente al ahora hombre parado frente a mi.

"¿Poe- kun?"

"Ranpo-kun, si no le molesta preferiría quedarme" dice con un tono serio y sin su característico tartamudeo, mirándome fijamente. No son muchas las ocasiones en las que esto sucede

¿Hay algo malo con este sujeto?

Un hombre de estatura promedio, pelo negro con unas cuantas canas, lentes de pasta delgada y un traje formal. un ligero acento francés y se nota que un japonés básico. El hombre se sienta frente a mí y al lado de Poe-kun.

"No es problema, puedes quedarte Poe-kun"

"Buenas tardes" dice extendiendo su mano " ha pasado un tiempo desde la última vez que nos hemos visto, recuerdo que nos encontramos en el caso especial de asesianto hace un año atrás. ¡Arruinaste mi vida, hijo de perra! ¡Yo..!" Todo pasó demasiado rápido, el hombre me apunta con una pistola, el frío cañón tocando mi frente. Al mismo tiempo un cuchillo se posa en el cuello del sujeto, no matándolo, solo estando ahí de advertencia.

Misión: Recuperar su amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora