-¿Ya te vas? -Ellie se despertó mientras Nate terminaba de vestirse.
-Si. -Le contestó sin mirarla. Abotonándose las mangas de la camisa.
Ella se incorporó en la cama.- ¿Vas a pasar a ver a Cece?
-No, es muy temprano.
-¿Vendrás a comer, amor?
-No creo, aún tengo mucho trabajo atrasado.
-Bueno... No quiero estar encerrada aquí todo el día. ¿Podemos regresar a casa?
¿A casa? ¿Estaba loca? -Esta es casa ahora, Ellie.
-Pero, Nate...
-No hay peros. Debo hacerme cargo de la empresa que dejó mi papá, y de mi madre.
-¿Por qué me hablas así? Yo sólo...
-Perdóname, perdóname... -Apretó los ojos- es que...
-No te preocupes. -Sonrió- mi perdón sólo te costará un beso.
Nate la besó en la frente.
-Hey, ¿Qué es eso? -Ellie rio- soy tu esposa, no una total desconocida...
-Es que...
-Ven aquí. -Le rodeó el cuello con los brazos- estás actuando mucho más tímido de lo regular.
Lo besó, sin poder evitar sonreír en medio de él.
-Tengo que irme ya. -Se alejó de ella, y se acomodó la ropa- nos vemos más tarde.
Nos encontramos cuando iba saliendo de nuestra habitación.
-¿Cómo dormiste? -Me preguntó mientras bajamos las escaleras.
-Te dije ya que no duermo.
-Pero, debes descansar.
-Cuñado... -Jeremy lo esperaba al pie de las escaleras- te quería pedir que dejes a tu chofer llevarme a buscar trabajo.
-¿Para qué querrías tu un trabajo aquí?
-No entiendo.
-Ya es tiempo de que te vayas de mi casa, ¿no?
-Nate, por favor... -Traté de intervenir.
-No, es que este hombre es el responsable de todo lo que está pasando.
-Cuñado...
-No soy tu maldito cuñado. -Murmuró, apretando los puños.
-Cálmate... -Le apreté el hombro con una mano.
-Hazte para un lado. -Nate lo empujó, mientras seguía su camino al comedor.
-¿Vas a desayunar algo? -Pregunté en un susurro.
Nate negó con la cabeza. -Sólo un café.
-Ya te lo preparo. -Me fui a la cocina, consciente de que Nate me seguía.
-Buenos días. -Dijo Grecia al vernos entrar.
-Buenos días. -Dijimos a coro.
-¿Quieren café mientras preparo el desayuno?
-Yo me encargaré del café de Nate, Grecia, no te preocupes.
Al parecer no quiso causar ninguna molestia, y decidió salirse de la cocina. Le agradecí al cielo.
Nate no había dicho nada, entonces sentí sus manos alrededor de mi cintura, y su aliento en mi oreja.
-Nate, por favor...
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Ella o yo
ChickLit"No sé quien es más feliz si ella que te tiene a su lado o yo que tengo tu dulce y tierno amor que es tu sufrimiento callado." -Autor desconocido.