Ella o yo

Seis.

-Mamá, no me trates como si fuera un niño.

-Lo que no quiero es que la lastimes más, ya está sufriendo bastante.

-Sólo... Sólo déjame acomodar mis ideas, ¿no?

Entró a su habitación, y escuchó el agua correr, Mia debía estar bañándose.

Se desnudó por completo, pero antes de entrar al baño, ya había salido.

-¿Qué estás haciendo aquí? -Traía un albornoz, y una toalla en la cabeza- ¿Y por qué estas desnudo?

-Es mi habitación. -Se amarró una toalla a la cintura- pensé que podíamos compartir la ducha.

-Nathaniel, ya hablamos de esto. No vamos a compartir nada hasta que le digas la verdad a Ellie.

-Mia... -Fijo su vista en mi cuello- ¿dónde está el dije que te regalé?

-Lo guardé.

-¿Y eso por qué?

-Porque volveré a ser tuya, Nate, cuando esa mujer se vaya.

-No te expreses así de Ellie...

-Sólo... Sólo vete, Nate, por favor.

-Necesito mis cosas...

-Te las envío con alguien del servicio... -Me di vuelta para que no viera mis lágrimas.

-De acuerdo. -Y luego escuché la puerta cerrarse.

-¿Y tú qué? -Helen detuvo a Nate en el pasillo- ¿A dónde vas medio desnudo?

-A mi habitación. -Le dijo seco.

-¿Volviste a discutir con mi hija?

No contestó.

-Nate, te voy a pedir de favor que si piensas quedarte con esa tal Ellie, se lo digas a Mia de una vez.

-¿Podemos hablar de esto en otra ocasión? Me siento un tanto incómodo.

-Es mi hija con la que estás jugando.

-No estoy jugando con nadie, Helen. No tengo control de esta situación.

-Pensé que eras diferente, Nate.

-Con su permiso. -Continúo su camino.

***