Me dirigí a la cocina, quien si se fue detrás de mí fue mi madre.
Lo deje salir apenas estuve lejos del radio de audición.
Entré a la cocina, me apoyé de la pared y me dejé caer al piso.
-¿Está bien? -Me preguntó Grecia.
-Por favor, déjame sola... -Le pedí con el rostro entre las manos- déjame sola.
Me obedeció, pero mamá entró en su lugar.
-¡Mamá, yo no sé qué está pasando! -No podía contener mi llanto- ¡No entiendo! ¡No entiendo nada!
-Esa mujer regresó, Mia. Según he escuchado, estuvo en coma todo este tiempo.
-¿Cómo que en coma? ¿A qué te refieres con eso? ¡Ella no puede venir y actuar como si nada estuviese pasando!
-No recuerda nada, le han hecho creer un montón de cosas que no son ciertas, y no entiendo por qué.
-Era mi oportunidad de ser feliz... -Me ahogaba con mis propias lágrimas.
-Si te das cuenta que tu matrimonio no es válido, más bien...nunca lo fue.
Y esa, damas y caballeros, es mi madre, haciéndome sentir peor.
-¡No necesito que me lo digas, mamá! -Me levanté como pude, y me apoyé de la barra.
-Yo tenía el presentimiento de que ese hombre no podría hacerte feliz...
-¡El me hace feliz! ¡Es obvio que Nate no tiene ni la menor idea de qué está haciendo aquí esa mujer!
-Tienen una hija...
Claro, la niña. No me había dado a la tarea de pensar en aquel pequeño detalle.
-Deja ya de hablarme, madre.
-Me sequé las lágrimas, y me dispuse a preparar él te.
-Es tu viva imagen, mi cielo. -Ellie le dijo a Nate, mientras sostenía a Cece en brazos.
-¿Tú crees? -Preguntó sin mucho interés.
-Por supuesto, mi vida. -Lo besó en la mejilla-. ¿No la quieres cargar?
-Yo prefiero que no, yo... No tengo mucha experiencia...
-Pero, es tu hija, mi vida, ya lo aprenderás.
-Ellie, ¿por qué no le regresas la niña a Gina? Creo que debes descansar un poco... Ha sido un viaje muy largo y es la condición que te puso el doctor para dejarte venir. -Le dijo Jeremy.
-Yo iré a que te arreglen una habitación. -Denise al fin se movió de donde estaba.
-Ay, no, no se preocupe, yo tengo que estar con mi marido. Obviamente dormiré con él.
-Mi habitación... Es que... No, no se puede en mi habitación, no.
-¿Por qué no? -Le preguntó extrañada.
-Porque la cama de Nate es de sólo una plaza. -Su madre le salvó- y obviamente necesitarán más espacio.
-¿Una plaza? -Ellie sonrió- que extraño, siempre te ha gustado mucho espacio.
-Sí, bueno.
-Permiso, están en su casa. -Denise se disculpó- voy a resolver lo de la habitación.
-No puedo. -Tiré la taza con el famoso té al piso en frustración, causando que se quebrara en pedacitos.
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Ella o yo
ChickLit"No sé quien es más feliz si ella que te tiene a su lado o yo que tengo tu dulce y tierno amor que es tu sufrimiento callado." -Autor desconocido.