«Bien, tú puedes hacerlo, eres fuerte, valiente y tienes toda una vida por delante»Inhalaba por la nariz y exhalaba por la boca. Una y otra vez, mientras Harper miraba el enorme edificio lleno de personas con traje y otras más informales entrando y saliendo.
«Vamos, Harper, has superado cosas peores»
En su imaginación todo era más fácil. Entraba, pedía el empleo, pasaba la entrevista y mañana mismo comenzaba a trabajar. Así de rápido, así de fácil como mostraban en los comerciales de televisión que tanto le gustaba ver a Hannah.
En la vida real, fuera de su cabeza…la facilidad…no era así de simple.
—Bien, es hora de la verdad.
Se ajustó el traje rosado que pertenecía a su madre, los tacones de su prima y el bolso que compró en el mercado de pulgas a 3 dólares. Nadie pensaría que una mujer bonita, alta y con una mirada tan decidida frente al edificio, estaba en quiebra, sin trabajo y sin estabilidad de ningún tipo.
«No juzgues a un libro por su portada» solía decirle su madre.
El cabello castaño, normalmente suelto y largo, lo tenía ahora recogido en una trenza corona, alrededor de su cabeza, dándole un toque de estilo y finura que obviamente no poseía. Lo que sí poseía, gracias al cielo, era habilidad con las manos.
Por eso estaba allí de todos modos, para pedir trabajo de auxiliar. En el letrero fuera del edificio, no ponían auxiliar de qué exactamente estaban necesitando, pero con su desesperación a flote, no importaba si la ponían a lavar pisos o baños. Lo único que le importaba era ganar dinero y rápido.
Traspasó las grandes puertas de cristal oscuro de Pure Wealth Corporation mejor conocidos como PWC y se plantó frente al mostrador, solo para encontrar que ya había gente esperando y haciendo algo de alboroto a pesar de haber fila.
—Miércoles, estoy muy jodida. ¿Y si todos vienen para pedir el puesto de auxiliar?—murmuró para sí misma.
Ya estaba cansada, le dolían los pies de tanto caminar de una manzana a otra pidiendo los trabajos disponibles sin éxito alguno y estaba bastante hambrienta, combinaciones fatales para cualquier persona, sin embargo no se permitió decaer, no podía. Tenía gente que proteger y no podía fallarle.
Todos por algún motivo, estaban ansiosos y hablando a la vez, lo que le dificulta a Harper, entender el tema de discusión.
—Yo puedo…
—¡No! Yo tengo…
—Mi diplomado…
Todos decían cosas muy buenas y casi quiso dar media vuelta para salir de allí. La idea de ser rechazada por estas personas mejores preparadas le enrojecen las mejillas de vergüenza, sin embargo, recular sin siquiera intentarlo, le parece aún más humillante.
—Hay lugar para todas las personas de aquí, Jesús, dejen de empujar—la señorita del mostrador parecía estresada hasta las cejas. Sacó unas cuantas hojas de papel de quién sabe dónde y las colocó encima del mesón—. Por favor, llenen este formulario y pasen a la sala de espera. Allí ya está alguien que les hará la entrevista.
Todos, increíblemente, fueron agarrando cada hoja y yendo hacia el fondo del pasillo sin perder tanto tiempo ni hablar tanto como minutos atrás. Al fin, le llegó el turno.
—Disculpe, soy Harper y vengo por…—la señorita le echó un vistazo y sin dejarla terminar, sacó otro papel y lo puso frente a ella.
—Si si, no tengo porqué saber tu nombre—le pasó un bolígrafo brillante y elegante. Tuvo el pensamiento intrusivo de guardarlo en su bolso y de llevárselo a Hannah, sin embargo se detuvo. Era robar y obviamente no podía joder esa entrevista—. Firma aquí y aquí—señaló una mesa a unos metros—. Puedes firmar todo y llenar el papel allí, no creo que en la sala de espera haya más lugares libres.
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Esposa por alquiler//BUENOVELA
Любовные романыEl CEO de Pure Wealth Corporation lo único que busca es crear una familia para finalmente ser feliz, tener hijos por docenas, una esposa amable, fuerte y valiente. ¿El problema? Vive en un país con déficit de natalidad y nadie es compatible con él...