Un pequeño niño es encontrado por un grupo de hechiceros, pero al ver qué el pobre nene tenía una maldición, decidieron quedarse con el hasta entonces.
¿Qué clase de aventuras tendrá el pequeño junto a sus nuevos amigos?
- Advertencias -
• Serás un...
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La puerta fue abierta por aquel apuesto hombre de cabellos blancos como la nieve, en sus brazos cargaba a aquel tierno nene que es nuestro protagonista.
La presencial del más alto irritó al hombre de anteojos verdes.
—- ¿Qué haces aquí? —- cuestionó mirándolo.
—- ¿Te molesta mi presencia, Nanami? —- Gojo sonrió burlón.
—- Si, ya dime qué quieres
—- Nada~, solo venimos a visitarte
El rubio prestó más atención al hechicero notando al fin la presencia del chiquitín.
—- ¿Para que traes al niño?
—- Vino a visitar y conocer a su tío Nanami, ¿verdad que si pequeño conejito?
(N) asintió mirando al más alto.
—- Tengo cosas que hacer
—- Y por eso lo traje, para que relajes y te distraigas
Tanto Nanami cómo (N) lo miraron con cara de "¿en serio?
Satoru se acercó más y colocó al pequeño niño frente al rubio sentandolo en su escritorio.
—- Tengo algunas que hacer y nadie puede cuidarlo —- eso era mentira —- Así que pensamos en ti
—- Pero yo-...
No lo dejo terminar de hablar pues puso sobre el escritorio la mochila en forma de dinosaurio del niño.
—- Aquí están sus cosas, en este tupper está su comida, aquí está su botella con agua y otra con jugo —- iba diciendo Gojo mientras sacaba lo mencionado de la mochila —- Aquí trae sus juguetes y la caja de su maldición, que por cierto no la toques, pañales en caso de emergencia
—- Espera te dije-...
—- Ropa extra, loción de bebé, una almohada una manta —- lo interrumpió de nuevo —- Oh y en esta cajita pequeña está el arma secreta por si él se sale de control
—- ¿Salirse de control?
Ante la pregunta Satoru le enseño el contenido de aquella cajita sin que el nene lo viese, adentro estaba el amado chupón de (N).
—- Y con eso podrás pasar un buen día con tu sobrino favorito
—- Estoy-...
—- ¡Gracias Nanami, eres un gran tío! ¡Nos vemos más tarde! —- fue lo último que dijo el de cabello blanco antes de salir con rapidez de la oficina.
El silencio inundó el pequeño cuarto, Nanami miró al nene sentado frente a él, para luego suspirar.
—- Parece que no tengo más opción —- recogió todo lo que el albino había sacado de la mochila y lo volvió a meter —- ¿Y cuál es tu nombre?
