愛 Temptation ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🕷🕸

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14

La claridad que se asoma desde la ventana de la habitación es suficiente para alertar a mis sentidos de que es hora de finalmente despertar, mi cuerpo sin embargo negándose a aquel hecho mientras tercamente obliga a mis ojos a mantenerse cerrados y retomar nuestro reparador sueño.

Y aunque durante varios minutos me mantengo inmóvil en mi lugar buscando cumplir aquella misión, pronto mi mente es capaz de reconocer que por desgracia eso no será posible.

Todo mi sistema ya está lo suficientemente despierto y consciente de su entorno, totalmente incapaz de ignorar todo lo que lograba percibir para poder retomar el tan merecido descanso.

Soltando un pequeño suspiro rendido, acepto mi cruel destino, ordenando a mis ojos a mantenerse cerrados mientras comienzo a analizar silenciosamente mi alrededor.

Por supuesto, mi atención se dirige inmediatamente hacia el fuerte brazo que se aferra a mi cintura de manera posesiva, el agarre siendo lo suficientemente asfixiante cómo para permitirme alejarme de su cuerpo sin que él sea capaz de reconocerlo.

El aliento cálido sobre mi nuca produce que un extraño escalofrío recorra mi columna, el ritmo calmado y pausado siendo delator del estado de profundo sueño que el pelirubio aún mantenía.

Entre abriendo mis ojos, puedo reconocer el pequeño reloj despertador sobre mi mueble, los números rojos destacando en grande informando que quedaba tan sólo un minuto para las nueve en punto.

Sintiendo mi corazón latir con nerviosismo, cierro mis ojos nuevamente justo a tiempo antes de que del otro lado del cuarto el sonido de la alarma móvil de YoonGi llene el lugar.

Rápidamente el pelirubio se percata de la horrible melodía, dejando ir mi cintura sólo dos segundos para silenciar el ruido antes de volver a posicionarla en su lugar de origen.

—Buenos días, amor— susurra sobre mi oído, mi cuerpo obligandose a no mover un solo músculo mientras mi respiración profunda pretendía engañar al hombre sobre mi verdadero estado.

Suspirando, el pelirubio cae rápidamente ante mis acciones, deslizandose de manera suave fuera de la cama, dejando un pequeño beso sobre mi mejilla antes de dirigirse escaleras abajo.

Mis ojos al fin logran abrirse en su totalidad, mirando hacia la pared del cuarto mientras el ruido de una sartén y aceite caliente comienza a resonar en el piso inferior.

Mi cabeza punza con dolor cuando mi mente comienza a prepararse una vez más para la extraña y nueva rutina a la que me había visto sometido durante las últimas dos semanas.

O mejor dicho, desde aquella noche.

Los recuerdos una vez más me atacan sin piedad, mi cerebro recreando una y otra vez con lujo de detalle todo lo sucedido con JungKook y por supuesto, las consecuencias que aquello había generado con YoonGi.

Después de mi discusión con el castaño y la inesperada confesión que había escapado de mis labios debido a la nubla de emociones del momento, absolutamente nada había salido como tenía presupuestado.

El rostro en blanco de YoonGi después de oír mi abrupta declaración me había hecho pensar que tal y como Joonie había afirmado tiempo atrás, el pelirubio estallaría y decidiría por su propia cuenta dar fin a la relación que durante varios meses había dejado de tener sentido para los dos.

Digo, ¿No es esa la reacción natural que cualquier ser humano racional adquiriría tras oír como su pareja confiesa un acto tan deshonesto cómo lo es una infidelidad?

La ilusión había aumentado dentro de mi pecho cuando ví su rostro comenzar a enfurecer, sin embargo debí haber predicho que YoonGi jamás sería el hombre racional que yo esperaba que fuese.