愛 Temptation ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🕷🕸

Capítulo 23

Sólo cuando distingo como la cabellera castaña hace ingreso al jardín de su hogar es que me permito salir del lugar, ignorando la angustiante sensación en mi pecho que se esmeraba por obligarme a permanecer al menos unos minutos más para cersiorarme de su completa seguridad.

YoonGi es una persona impulsiva y con serios problemas de control de ira, no pueden juzgarme por lucir tan preocupado tras dejar a Jinnie completamente a su merced dentro del espacio de su hogar.

Sin embargo también sabía que no podía interferir, por lo que me abstuve a pedir al cielo por su seguridad mientras salía de la poco concurrida avenida, mi motocicleta generando un escandaloso ruido al escapar de la zona.

Con el estómago y la mente completamente revueltos, comencé mi viaje a un rumbo desconocido, recorriendo diferentes lugares una y otra vez, dando vueltas sobre el vecindario sin estar seguro de adónde debía partir ahora.

Y es que honestamente, volver a mi hogar ya no se sentía como una opción viable.

No después de la partida del castaño.

Inevitablemente la sensación de soledad volvería a atacarme con fuerza al verme rodeado de paredes y objetos inanimados en vez de un atractivo hombre con el que pasar el rato.

No creo que mi corazón sea capaz de permanecer en su estado natural mientras mi mente reconociera en cada rincón del lugar un recuerdo de SeokJin.

¿Cómo podría evitar reconstruir en mi memoria la imagen del castaño dando vueltas por mi hogar?

Por ello, decidí permanecer fuera el mayor tiempo que me fuese posible, intentando ignorar el revoltijo de mi estómago mientras la palabra "enamorado" daba una y mil vueltas en mi cabeza.

Pronto comprendí que no existía modo en que no me volviera loco antes del atardecer si continuaba de este modo, y es por eso que sin pensarlo demasiado, acudí al mismo lugar en el que sabía siempre sería bien recibido.

—¿Qué haces aquí idiota?— dijo Jimin rodando sus ojos, odiando como siempre parecía elegir el día de su cuidado personal y tardes de novelas para ir a su encuentro.

—Sólo estaba de paso— mentí alzandome de hombros, entrando al lugar y tomando asiento frente al televisor que en efecto, transmitía un nuevo capítulo de aquel espantoso show turco que a Jimin tanto parecía fascinar.

Sin decir nada, el pelirosa tomó asiento junto a mí, continuando con su pedicura mientras sus ojos atendían a la pantalla, mi boca sellada mientras en señal de disculpa y respeto, permitía que el hombre disfrutara de la zona de confort de la que yo lo había sacado.

Aunque no quisiera admitirlo, a los pocos minutos ya me encontraba totalmente envuelto en la trama de la exagerada telenovela, y sacando un par de snacks que Jimin siempre guardaba en los cajones de la cocina, volví a su encuentro, abriendo mis ojos como platos cuando el personaje principal aparentemente fallecido irrumpía en la boda de su amada.

—¡No pueden dejarnos así!— exclamé cuando el capítulo inesperadamente llegó a su final, la escena dramática mostrando las expresiones impactadas de los actores al ver el rostro del supuesto fallecido en el lugar, los créditos apareciendo justo después del inesperado suceso.

—No seas un bebé, ya podremos continuarla la próxima semana— rió Jimin al observarme, quitando de su rostro la extraña mascarilla verde que tenía sobre él, escapando al baño antes de volver totalmente rejuvenecido.

—Ey, yo también quiero lucir así— reclamé, tomando uno de los sobres que contenían la extraña mezcla, aplicándola sobre mi rostro con esmero mientras Jimin gritaba tras de mí.