愛 Temptation ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🕷🕸

Capítulo 35

—Hogar dulce hogar— el susurro escapa de mis labios de manera involuntaria al momento en que mis ojos dan con el complejo de apartamentos.

Había pasado un tiempo desde la última vez que estuve aquí, y como una corriente eléctrica el recuerdo de las últimas dos semanas me atraviesa en una sensación poco agradable junto a la visión de las eternas noches sentado en un incómodo asiento con mis ojos apenas cerrados aterrados con la idea de que al abrirse nuevamente el castaño no se encontrara en el lugar.

—Es bueno saber que al fin quitarás ese olor de perro muerto que traes— dijo Nam con fingido desagrado, ignorando el hecho de que su propio cuerpo emanaba el mismo hedor.

Y es que no sólo habíamos sido víctimas de un nulo y poco satisfactorio descanso, sino también de una horrible rutina de mala alimentación e inexistentes baños espumosos y relajantes.

El miedo parecía habernos consumido a tal nivel que, incluso cuando se nos dió la oportunidad y muchas personas ofrecieron su propia presencia como reemplazo en nuestra ausencia, ninguno de los dos quiso dejar la pequeña habitación por más tiempo del que sentíamos necesario, dejando en segundo plano nuestras necesidades básicas y negandonos a alejarnos por más de diez minutos del lado del castaño.

Cómo consecuencia, tuvimos que ingeniarnos diferentes ideas para ahorrar tiempo sin la necesidad de desvivirnos en el proceso, por lo que recibiendo cambios de ropa a diario, cada quien se tomaba turnos para partir al baño conjunto en el cuarto, abriendo la llave del único lavamanos del espacio, rociando algo del líquido junto a algún jabón desinfectante que se hallara en el lugar para lavar las "áreas más importantes" y no asesinarnos mutuamente por inhalar el horrible olor que escapaba de ellas.

Muchas veces también utilizamos el mismo jabón líquido para nuestro cabello, y absteniendonos al daño cabelludo que el producto seguro generaría en nuestras cabezas, le quitamos importancia mientras dábamos un rápido baño que pudiese salvarnos por al menos un par de días.

Así que, si bien referirse a "olor de perro" era una total exageración pues estábamos lo suficientemente aseados para emanar olor a hospital y mata bacterias, si era seguro decir que existían muchas partes de nuestro que exigían algo de higiene y atención.

Bajandonos del auto de Wheein quien gustosamente había accedido a traernos hasta el lugar, todos nos encaminamos rumbo al piso correspondiente.

—Lamento que hayas tenido que dejar a tu bebé sola en ese lugar— se disculpó Jinnie mientras con esfuerzo, intentaba mantener su paso firme.

—Les dije que podía traerla hasta aquí, no entiendo por qué actuaron tan alarmados al respecto— bufó NamJoon ante la preocupación.

—¿Cuántas veces tengo que repetirte que sólo porque tenga dos ruedas no la hace idéntica a una bicicleta?— gruñí divertido, preguntándome si realmente el hombre se veía capaz de conducir una motocicleta sólo por su parecido con el vehículo que él utilizaba para trasladarse.

—Y debes recordar que incluso en bicicleta has sufrido accidentes— rió SeokJin— ¿No recuerdas la vez en que te distrajiste con un gatito reposado sobre un árbol y te estrellaste contra él?—

—¿O la vez en que intentaste presionar el pedal izquierdo pensando que funcionaba como un freno igual que en los carros?— agregó Wheein sonriente— aterrizaste una cuadra lejos de tu bicicleta aquella vez—

—¿Y qué tal cuando...?—

—¡Ya entendí! Demonios, no era necesario ahondar tanto en el tema— bufó NamJoon interrumpiendo al par que a base de sus fracasos se burlaba sin parar.

Riendo en conjunto, negué con mi cabeza imaginando las escenas del gran hombre siendo incapaz de controlar una débil bicicleta, y prometiendome a mí mismo que me burlaría de él más adelante haciendo uso de mi conocimiento al respecto, sin decir una palabra extendí hacia él un bolso con varias de las pertenencias que debimos traer con nosotros al dejar el hospital, sin darle tiempo de dudar al respecto antes de soltarme y utilizar mis manos para tomar delicadamente el cuerpo que cojeaba a mi lado.