Arbolblanco – anunció Jon.
Según habían dicho, era una de las aldeas que se encontrarían cerca del Muro, pero no parecía que fuera ni una aldea. Cuatro casas ruinosas de una estancia cada una, edificadas con piedras sin cementar, y al lado un redil vacío y un pozo. El tejado de las casas era de hierba, y en vez de postigos, en las ventanas había pieles andrajosas.
En cambio, el árbol era el más grande que Jaime había visto jamás. El tronco tenía casi dos metros de ancho, y las ramas eran tan largas y abundantes que la aldea entera quedaba a su sombra. Pero el tamaño no era tan inquietante como la cara... Sobre todo la boca, que no era un simple tajo, sino un hueco en el que habría cabido una oveja.
No me extraña que los hombres le tuvieran miedo cuando llegaron a poniente – dijo Gendry – Mira qué cara –
No es más fea que la tuya – bufó Arya.
No habléis más de la cuenta – dijo Jon – Padre decía que delante de un árbol corazón no es posible mentir. Los antiguos dioses saben cuándo mienten los hombres –
Arya desmontó. Se arrodilló e introdujo la mano enguantada en las fauces. El interior del hueco estaba rojo de savia seca y ennegrecido por el fuego. Tanteando el interior palpó lo que parecía un cráneo, pequeño, sin mandíbula. Estaba medio enterrado entre cenizas y fragmentos de hueso.
Llevó el cráneo a Jon, y él lo cogió entre ambas manos y examinó las cuencas vacías.
Puede ser del Pueblo Libre – dijo Jon – Queman a sus muertos –
Ojalá los huesos hablaran – gruñó Tormund – Podría contarnos si vamos en la buena dirección. Se dice que los niños del bosque podían hablar con los muertos –
Pero yo no – Jon tiró el cráneo a la boca del árbol – Hay que registrar todas las casas, con un poco de suerte encontraremos algún rastro –
Cada casa la revisaron en grupos de tres para asegurarse de que no se pasaba nada por alto. A Arya le tocó ir con Gendry y el Perro.
Por si fuera poco que los muertos se levantaran y caminaran – comentó Sandor mientras atravesaban la aldea – Ahora tu hermano quiere también que hablen. Porque eso es todo lo que vamos a encontrar aquí. Muertos –
Arya tuvo que agacharse para cruzar una puerta baja. Debajo el suelo era de tierra, sin muebles ni ningún otro rastro de que allí hubiera vivido alguien –
Como vivienda es bastante deprimente – dijo.
La casa donde crecí se parecía mucho a esta – declaró Gendry – Y tiene cama –
En un rincón de la casa había un montón de paja sucia que parecía un lecho.
¿A eso le llamas cama? – preguntó el Perro.
Si es más blanda que el suelo y tiene un techo encima, me parece una cama –
¿Oléis eso? – Arya olisqueó el aire – Huele a excrementos –
A excrementos viejos – dijo el Perro – Esto lleva mucho tiempo abandonado. Aquí no hay nada –
Nada era como habían esperado. Arbolblanco era la cuarta aldea por la que pasaban, y en todas se repetía la misma situación. Estaban, sencillamente... desiertos.
¿Qué crees que les pasó? – preguntó Arya.
Algo peor de lo que podemos imaginar – sugirió Jon – Hace apenas unos años había habitantes del pueblo libre aquí –
Hace apenas unos años, Robert era el rey, el reino estaba en paz y todo el mundo había olvidado a los putos Targaryen – gruñó el Perro – En unos años pueden cambiar muchas cosas –
ESTÁS LEYENDO
SUYA ES LA CANCION DE HIELO Y FUEGO
RomanceEsta es mi versión de la historia que debería haber sido. Parto de una mezcla entre lo que ha sido la serie y las novelas. Daenerys llega a Poniente cuando el supuesto Aegon está atacando Desembarco del Rey. Euron Greyjoy es el de los libros, no el...