Obsesión 🖤 Wenclair

Ahora que estás...

— ¿Que le pasa a Enid?

— No lo sé, lleva toda la mañana mirando hacia el cielo con esa cara.

Otro día más pasaba sin la presencia de Merlina a su alrededor, pero por alguna razón, su expresión cambió por completo esa mañana.

Un total de 6 días sin la Jefa, las cosas se mantenían andando, sin inconvenientes, por lo que nadie entendía el motivo detrás de sus suspiros entristecidos, y su expresión dolorosa, a pesar de que el aroma de la pelinegra seguía en su prenda, parecía ya no ser suficiente para ella.

Ya no lo era.

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— ¿Porque diablos estás en el jet? — Merlina ocultaba su rostro confundido detrás de su portátil, revisando los documentos legales y reportes enviados a ella por Bianca y Divina sobre las cosas que sucedieron en su ausencia — ¿No deberías haber vuelto a Taiwan para seguir en tu misión?

— Bueno, no creo que sea buena idea volver después de asesinar a uno de los suyos, puede que intente infiltrarme en otra de sus cedes — Tyler comía maní sentado en un sofá grande dentro del jet, disfrutando de un programa de cocina que reproducía uno de los plasmas, observando paso por paso la preparación — Pero deberías de estar feliz — Dijo mirando de manera seductora a Merlina — Ahora que estaré cerca, no habrá necesidad de que busques personas con las que liberar tu frustración cada noche, solo tendrás que llamarme — Le guiño el ojo, a lo cual la morena rueda los suyos, y continua revisando los documentos.

— Tyler, no creo que sea necesario que estés tan pendiente de las necesidades de Merlina — Dijo Lily, riendo de manera burlona casi orgullosa hacia el chico — Después de todo, puede que Merlina pronto consiga su primera novia.

El chico deja de masticar, mirando con una mezcla de ira y confusión en sus ojos a la peliblanca.

— ¿Cómo dices?

— Me refiero a que hay alguien que llama la atención de Merlina — Lily avivaba el fuego de la ira en el chico.

— Deja de andar diciendo eso Lily — Comenta Merlina, quien obviamente seguía ahí, y no entendía la razón de la conversación — Yo y Enid no somos nada.

— ¿Enid? ¿Así se llama esa zorra? — Ahora irritado, Tyler miraba mal a Merlina. Los celos de los Alfas pueden llegar a ser intensos incluso si no se trata de una pareja.

Con un movimiento rápido de su mano, sacando una navaja detrás de su cinturón, Merlina arroja la misma y la clava a centímetros del rostro del castaño, cortando tan ligeramente su piel, que una fina línea de sangre comenzó a salir, trazando su camino hacia el mentón del chico.

La bolsa con maní estaba por todo el sofá, luego de sobresaltarse, entender la situación, y volver a mirar, está vez asustado, hacia la dueña de la navaja.

— Vuelves a llamarla zorra, y esa navaja acabara entre tus ojos — Su mirada era pesada, expresaba su enojo de manera silenciosa, volviendo a lo suyo.

— Esa es la razón por la que no volviste a montarme luego del primer día, ¿Te sentiste mal? — Preguntó, intentando ocultar su temor, pero no recibió respuesta por parte de la morena

De los asientos traseros, se levantó Dedos, que dormía hasta ese momento, despertando por el alboroto, para luego decirle a Tyler “Te lo buscaste” con sus señas y caminar hasta Lily para servirle a ella y así mismo un trago.

— ¿Que mierda? — Susurro para si mismo Tyler, mirando al lado de su cara la navaja, y su propio reflejo en ella.

Fueron otras 8 horas de regreso, el sol se ocultó, y luego de despedirse en el aeropuerto, Merlina retiro su auto y se fue hacia su departamento.