Final.

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Jamás había imaginado que en algún momento llegaría a ver a uno de mis mejores amigos en esa situación, con algunas agujas incrustadas en las venas con suero para ayudarlo a sobrevivir, era lamentable y por supuesto que me dolia, observar la manera en la que sus ojos aún cerrados eran capaces de derramar lágrimas, sólo él podía saber lo que sentía y lo que pasaba por aquella cabeza con tanta imaginación,  algunas noches mientras cuidaba de él me daba cuenta que en ocasiones sonreía, quería poder hablar con él respecto a lo que estaba soñando, ya que el doctor siempre nos decía que pensáramos en el cómo si estuviera durmiendo, era difícil al saber lo que realmente le había pasado, quería saber qué era lo que sentía, después de meses en la misma situación, me arrepentía en cada momento no haberlo podido ayudar en aquello que tanto anhelaba.

Sabía que Bible se sentía igual o peor que yo, al final, siempre queríamos  cuidarnos mucho entre nosotros, más de lo que deberíamos hacerlo, a veces, cuando ambos estábamos libres, nos quedamos los dos a cuidarlo durante la noche, siempre éramos nosotros tres en los buenos, en los mejores y en los peores días, jamás nos abandonamos, una noche de tantas, comenzamos a tener una conversación llena de recuerdos, tratábamos de evitar el tema, pero, sabíamos que era necesario hablarlo, ya que nos habíamos guardado demasiados sentimientos desde aquel día.

Pensar que él necesitaba de nuestra ayuda y no pudimos dársela con éxito, era algo que nos mantenía muy mal, ahí, sentados a su lado , sobre la cama, lloramos juntos, nos sorprendimos al ver qué de sus pequeños ojos hinchados salían lágrimas,lo que nos puso aún más sentimentales , y ahí estábamos un trío de estúpidos llorando por algo que pudo haber durado toda la vida, queríamos pensar que así sería, pero la probabilidad era mucho más alta cuando se hablaba de que esa ya no era una opción, esa noche amanecimos contando y recordando aquellas anécdotas que habíamos vivido a su lado, no era de extrañarse que algunas cosas no las viviéramos los tres juntos, ya que también habían peleas entre nosotros de vez en cuando, reímos y lloramos hasta el amanecer,cuando vi que los rayos del sol comenzaban a colarse por la ventana de la habitación, me sorprendí demasiado, estando acompañado hacía la espera más fácil de digerir.

- Buenos días, ¿Cómo va todo por aquí? - preguntó el doctor.

- Buenos días- dijimos al unísono.

- Todo parece estar como siempre - dije un poco desanimado mientras observaba a mí querido amigo recostado en la cama.

- Déjame revisarlo. - observo detenidamente algunos aparatos de los que yo no tenía ningún conocimiento.

El doctor observaba detenidamente, hasta que por fin habló, no sabíamos qué esperar a esas alturas.

- Chicos, vayan a casa por un rato, descansen y coman algo, estar aquí es agotador, su amigo está en buenas manos. - nos dijo mientras nos dedicaba una sonrisa.

Bible y yo nos observamos, claramente no queríamos salir de ahí.

- Miren, - continúo el doctor - Haremos un electroencefalograma , no se preocupen, no le pasará nada, sólo queremos ver cómo va trabajando su cerebro, tal parece que se ha resistido al tratamiento, así que, esto nos ayudará a saber qué podemos hacer para ayudarlo a mejorar, esto tardará un poco.

- Entendemos, doctor, ¿Promete llamarnos si algo pasa? - preguntó Bible.

- Así lo haré, lo prometo.

No quería salir de ese lugar... No sin él.

- ¡Hey! - Bible trato de llamar mi atención - Vamos, comeremos algo y regresaremos pronto. - me cubrió entre sus brazos.

- Está bien. - sentía como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas al salir.

- Vamos, vas a ver qué saldrá de esto pronto, volveremos a ser como antes, llendo de aquí para allá, nos necesita fuertes. - trató de consolarme.

Mientras duermo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora