Capítulo 17

2.3K 203 7
                                    

—Es la primera vez que hablas de tu madre.

Mi sonrisa desaparece y una nostálgica llega a mi rostro, Eloise y Aleksei se dan cuenta e intercambian miradas.

—Lo siento—Dice de pronto Eloise—No quise entrometerme.

—No lo haces—Me doy cuenta de su buena intención—Me escucharás hablar de ella más seguido. Y antes de que lo preguntes, ella está bien. Ya te contaré con lujo de detalle.

—De acuerdo—ve la aprobación del hombre al que crio y éste le regala una pequeña sonrisa y asiente.

Cuando terminamos la cena, en medio de dos guerras diferentes de quien ayudaba a limpiar la mesa, salí ganando yo. Por lo que ni mi ruso ni Eloise pudieron hacer nada.

—¿Por qué eres tan terca?—susurra en mi cuello atrapándome en la cocina.

—Tú tienes tus manías, yo tengo las mías.

—¿Limpiar la mesa?

—No—Me rio—Limpiar.

—¿Te gusta limpiar?—Asiento con la cabeza—En ese caso será mejor que me ensucie así puedes hacer algo más conmigo que limpiar, señorita Croft.

Dejo caer mi cabeza hacia atrás y levanto la mirada. Ladea su cabeza con maestría y me da un beso en los labios, lengua, respiración, saliva y todo en un solo beso.

Me aparto de él y me giro para estar frente a frente. Llevo mis manos a su cuello y lo veo.

El tono verde solamente me dice que está calmado, pero entre más lo veo, no saben si volverse gris o azul.

—¿Quieres hablar ahora?

Sé que no lo dirá él, por lo tanto quiero ayudarle un poco. Toma mi mano y caminamos juntos hacia el jardín, me gusta que haya elegido este lugar para hablar en lugar de su despacho. Estar ahí no va a ayudarnos a ninguno de los dos.

No había tenido la oportunidad de ver el hermoso jardín amueblado. Nos desplazamos hasta llegar a un largo camino de piedras que dan hasta una de las piscinas y un lujoso juego de muebles de jardín frente a ésta. Dando la perspectiva de una no tan pequeña cabaña al aire libre. Soy la primera en sentarme en la lujosa cama de jardín.

En realidad este hombre tiene un problema con lo extravagante.

—¿Cama en el jardín?—Le pregunto al mismo tiempo en que se acuesta a mi lado.

—Ven aquí.

Me acuesto a su lado y pongo mi cabeza sobre su pecho mientras escucho el agua de la piscina y veo cómo se mueve las cortinas por encima de nosotros.

Podría estar aquí por el resto de mi vida, así con él, un poco de paz.

—Perdóname.

La pesadez de su voz hace que se me haga un nudo en la garganta—No debí hacer lo que hice, no sé en qué estaba pensando.

No voy a decir nada. En realidad necesito escuchar de sus labios que lo que hizo estuvo mal. Pero todavía no sé de qué me pide perdón, si por haberme ahorcado o torturado con su juego de la ruleta rusa.

—¿De qué exactamente me estás pidiendo perdón, Aleksei?

—Sabes a lo que me refiero.

—Explícate.

—No estuvo bien tentar a la muerte—El juego estúpido, donde demostró que confía demasiado en mí, aunque no debería.—Y lo de la otra noche.

—¿Qué estabas soñando?—Es lo que necesito saber ahora—¿Por qué le temes a la oscuridad?

La Profesional  (Libro 2) (Ya en Físico y Audiolibro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora