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CUATRO:『Aether』

« — "No salgan de aquí, si él los ve estaré en problemas." »

Con esas palabras, aquella extraña chica se fue y los dejó con más dudas que respuestas.

Escucharon claramente el sonido de los pasos de aquella chica correr pora la casa hacia la puerta, un grito sobre unos anteojos y los pasos regresaron pero al parecer entró a la habitación donde él, Diluc y Thoma la habían encontrado al principio, luego sus pasos volvieron a alejarse con la misma velocidad y desesperación que antes.

— Una chica con mucha energía, sin duda.

Las palabras de Zhongli rompieron el silencio en el que habían quedado.

— Siento que tenemos conceptos diferentes de "mucha energía", más bien... Es un manojo de nervios.

Fueron las palabras de Thoma. Ciertamente, Aether pensaba que había algo de razón en ellas, esa chica más que energética parecía nerviosa y se notaba a simple vista que ese encuentro la había sacado por completo de su eje. No la culpaba, Aether había intentado ponerse en su lugar y llegó a la conclusión que si él estuviera en la misma situación que ella, tal vez también actuaría de esa manera.

— Más bien, está abrumada. Hasta olvidó decirnos su nombre. — Añadió Venti, provocando que todas las miradas se fueran a él. El bardo parecía mirar con curiosidad los estantes de la habitación, los libros que habían ahí y el pequeño espacio que parecía ser alguna clase de altar.

Los ojos del bardo se fueron a lo que parecía ser un portavelas en forma de pentaculo.

Aether quería decirle que lo mejor era no tocar nada, pero así como Venti había empezado a ver el altar con curiosidad, Tighnari se había acercado a ver de cerca una estantería llena de botellas con lo que parecían ser hierbas y AlHaitham parecía interesado en la sección de libros junto al trotamundos, aunque el escriba no había sido lo suficiente osado cómo la marioneta pues un momento estaba solo viendo y al siguiente el trotamundos tenía en sus manos un libro cuya portada era la de un chico rubio de ojos dorados, cómo Aether, y alguien portando una gran armadura, juntos posando de manera genial.

« Fullmetal Alchemist. »

Ponía el título y, de alguna manera, no pudo evitar pensar en lo que la chica les había dicho antes. Aquella teoría que rezaba que la ficción no era exactamente ficción.

¿En alguna parte existía ese chico y esa armadura? Parecía tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera notó el momento en que Xiao se acercó a su lado. Cuando pudo notar la presencia de Xiao, el rubio acabó saltando ligeramente del susto, aunque pronto pudo ver qué era lo que había llamado la atención del Adeptus.

En el altar que Venti veía con tanta curiosidad había una bola de cristal, solo que en vez de ser transparente, aquella bola era completamente de color negro.

— Parece tener su pequeño repertorio herbolario, aunque no parece que las use con fines medicinales. — Dijo Tighnari algo pensativo mientras se acercaba también al altar. El guardabosques olfateo y sus orejas se movieron. — Incienso, aunque el olor es diferente a lo que tenemos en Sumeru... No es desagradable. Y creo que algunas de las velas que tiene aquí son de miel. — Explicó mientras apuntaba hacia un par de velas de color amarillo.

Zhongli y Diluc observaban desde atrás, ninguno parecía interesado en husmear... Al menos no sin permiso.

Aether observó a Thoma y descubrió que este estaba sentado en la silla frente al aparato en el cual antes les habían mostrado ese eh... Juego ¿Cómo se llamaba? Ah, sí, Genshin Impact. Thoma parecía un niño pequeño haciendo girar la silla, eso hizo reír a Aether antes de que volviera a centrar su mirada en la bola de cristal oscura.

— Quizá le gusta esta estética y disfruta el olor del incienso y la miel. — Dijo Aether mientras fijaba la mirada su reflejo a través de la bola de cristal, por un instante, a través del reflejo vio una figura detrás de él y Xiao lo cual provocó que Aether se girara rápidamente para intentar ver lo que había detrás... Pero no vio a nadie. Lo único con lo que se encontró fueron las miradas preocupadas de sus amigos.

Si Xiao también lo vio, el Adeptus no dijo nada.

— ¿El oráculo de las hadas? ¿Que creen que sea esto?

La voz de Venti los hizo voltear nuevamente, le habían quitado la mirada un momento al bardo y este había conseguido sacar de quién sabe qué parte de la habitación un mazo de cartas. Uno bastante hermoso, ilustraciones coloridas de hadas y seres tales como el ave fénix, el pegaso e incluso el unicornio los recibieron cuando observaron de cerca las cartas, Venti casi podia asegurar que "El hada de la fortuna" ensanchó su sonrisa cuando quitó por un segundo su mirada de ella.

— Sea lo que sea, no es correcto tomar las cosas sin permiso. — Habló Zhongli con severidad, a lo que Venti simplemente soltó una risita y dejó las cartas sobre el altar.

Aether suspiró.

El trotamundos parecía enganchado con la lectura que había encontrado, quería decir algo sobre que estaba mal tomar las cosas sin permiso pero si eso lo mantenía ocupado entonces quería suponer que no era tan malo. AlHaitham parecía haberse unido a Diluc y Zhongli, Tighnari había vuelto a ver los suministros herbolarios.

La puerta de la habitacion se abrió de golpe, llamando la atención de todos.

— ¡Buenas noticias! No tendremos que ir a comprar alimentos por un par de días. — Anunció ella con un rostro tan radiante que casi hace que Aether se pregunte a dónde habían ido la chica nerviosa de hace un momento. Quién sea que haya venido pareció haberle levantado el ánimo y, bueno, eso estaba bien. La pobre mujer parecía al borde de un colapso antes de que saliera a atender la puerta.

— ¿Quieres ayuda con la comida? — Thoma se ofreció rápidamente, levantándose de la silla giratoria.

Ella se ajustó los anteojos y con una sonrisa asintió con la cabeza, luego ella pareció dar un vistazo general a la habitación y para suerte de todos pareció no molestarse porque el trotamundos había sacado todos los libros que pudo encontrar con el título "Fullmetal Alchemist", tampoco porque Tighnari parecía interesado en sus suministros de herbolaria o que Venti y Xiao parecieran curiosos al altar.

— Bueno, supongo que no estaría bien si les prohíbo cosas como los libros o mis cómics y mangas. — Empezó a hablar. — Pueden tomarlos, solo tengan cuidado con ellos. Eh... El altar pueden verlo, pero preferiría que no tocaran nada. — Al decir eso último parecía que había vuelto a ese modo inseguro que había tenido hace no mucho. — Y las hierbas... Eh... Pueden verlas, pero si quieren tomar alguna, avísenme. Especialmente si el frasco que quieren tomar parece estar sellado con cera de vela. —

Luego de que ella dijera eso, Venti se separó del altar y la miró con una sonrisa.

— Bien, solo queda una sola cosa más por aclarar... ¿Cuál es el nombre de nuestra anfitriona?

Con esa pregunta, el bardo logró que la cara de ella se pusiera completamente roja. Parecía haberse dado cuenta que nunca se presentó solo porque Venti lo había señalado. Thoma no pudo evitar reír suavemente, cosa que incrementó el rojo en el rostro de la pobre chica.

— Melissa... — Dijo suavemente. — Mi nombre es Melissa, un gusto conocerlos. —

Aunque, ahora que Aether lo pensaba, si ellos eran personajes de un juego en el mundo de Melissa... Entonces ella ya los conocía un poco, pero ellos a ella no.

Aether no sabía que tan cómodo era estar con alguien que conocía tus secretos pero tú no conocías nada de esa persona.

───── ❝ Notas finales ❞ ─────

Me pareció correcto que el narrador exclusivo para cuando los chicos estén solos sea en tercera persona.

¡Holi! Después de un tiempo vuelvo con una nueva actualización. No quería que pasara tanto tiempo pero al final si pasó demasiado, lo siento mucho ;v;Uu

El episodio cinco lo tengo ya casi listo, aunque desde el vamos advierto que es más que nada Slice of life, porque en esta casa nos gusta ir cocinando las historias a fuego lento jajaja
Por cierto... OMG, más de 200 lecturas, muchísimas gracias 🥹💜.