• DIEZ •

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『Xiao』

Su mano se apoyó cuidadosamente sobre la frente de aquella mujer.

Fiebre.

Morax, es decir, el señor Zhongli y el bardo habían dicho algo sobre que la fiebre era producto del estrés acumulado. Xiao no tuvo que ser alguien demasiado observador para intuir que el intento de asesinato había sido el toque final para detonar el malestar.

Con un gesto de disgusto, el adeptus apartó su mano y se sentó en la silla que había al lado de la cama. Cruzó los brazos y cerró los ojos, todo lo que había pasado hace solo unos instantes llenó su mente.

« Gracias por escucharme y salvarla. »

Una voz femenina se hizo presente y cuando Xiao abrió los ojos, la figura azul y traslúcida de una mujer estaba sentada al otro lado de la cama. El adeptus asintió con la cabeza ante las palabras de aquella aparición.

— No fue nada.

Y aunque la respuesta de Xiao fue acompañada de su seriedad habitual, ella le respondió con una sonrisa amplia.

Felicia, ese era su nombre. La primera vez que la vió fue a través de la bola de cristal completamente negra que Melissa guarda en su estudio. Al principio Xiao podía verla y sentirla espiando de reojo, estaba seguro que el bardo y Morax se habían dado cuenta de ella, el viajero a veces la notaba pero los demás... Bueno, parecía que ninguno de los otros se había percatado de su presencia. Durante la primera noche en ese lugar ella se dejó ver completo, ambos parecían verse atraídos por la energía que emanaba del altar en el estudio así que compartieron horas de un agradable silencio.

Felicia levantó una mano y a pesar de saber que no podía tocar, intentó colocarla sobre la frente de Melissa. Nuevamente, no había que ser un genio para unir las piezas... Era un caso donde el alma se quedaba en un intento de proteger a un ser querido.

Siguiendo esa línea, siendo Xiao el único que había mostrado estár consciente de ella, Felicia acudió a él cuando sintió el peligro.

Ninguno de los dos dijo nada más, Xiao cerró los ojos y los dos volvieron al silencio agradable mientras el adeptus y la fantasma hacían guardia.

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『Aether』

La llegada de Cyno fue... Intensa, por decirlo de algún modo. Habían tenido suerte de que Xiao reaccionara con tanta rapidez o eso podría haber terminado en una tragedia.

Antes de que Zhongli la llevara a su habitación, Melissa parecía tan desorientada y cuando pareció entender que estaba pasando a su alrededor, su cara se puso tan pálida y luego se desmayó... Un pesado suspiro escapó de Aether, hacer que la pobre se desmayara a causa de un susto de muerte comenzaba a volverse algo recurrente.

— Entonces... – Hablo Tignari, mientras se cruzaba de brazos y observaba a Cyno. — Estabas en una ruina del desierto y te encontraste con un mago del abismo, cuando intentaste eliminarlo, apareciste aquí. Si bien, eso explica un poco lo que pasó... No te libra de la responsabilidad de pedirle una disculpa a esa chica por la confusión. —

El abismo... Hasta ahora, todos habían tenido un encuentro con un esbirro del abismo antes de acabar en ese lugar ¿Que estaban planeando ahora? Y lo más importante ¿Podrían detenerlos si están tan lejos de Teyvat? ¿Su hermana conscientemente lo había enviado lejos? La sola idea de que Lumine hiciera eso a propósito le hizo sentir ansioso y un poco decepcionado... ¿En eso se había transformado para su hermana?

No, no, no debía hundirse en esos pensamientos. Aún debían intentar averiguar con exactitud lo que los había llevado ahí, aún era demasiado pronto para decepcionarse de Lumine. Aunque, si varios de sus amigos estaban ahí... ¿Dainsleif llegaría también? Ciertamente, la idea de que Dainsleif apareciera y le confirmara sus temores no era demasiado reconfortante para Aether.

Y ahora... ¿Que hago? | Genshin Impact Fanfic |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora