8 de Marzo
Llevaba todo el finde estudiando y hablando con Adrián, la verdad que se me hacía muy ameno y al menos me distraía de todo lo de la uni. Él se había convertido en un gran apoyo. Nos contábamos todo y al final él también estaba estudiando así que por lo menos nos desahogábamos hablando de la ansiedad que nos daban los exámenes. Ese día quedé con Isa, María y Carol porque necesitaba despejarme ya de todo un poco.
- Madre mía, estoy con un dolor de cabeza impresionante - dijo Isa.
- La verdad que yo también estoy cansadísima, hace nada que fueron los exámenes y ya estamos volviendo a estudiar, esto no es como me lo imaginaba eh - dijo Carol riendo.
- Venga chicas, animaros, que ahora nos vamos a tomar un mojito más grande que nuestras cabezas - dije sonriendo.
- Bueno, que es domingo, yo pensaba que los domingos no se emborrachaba la gente - dijo Maria.
- Hija, un dulce no amarga a nadie - dije.
- Bueno, uno tras otro jajajaja - dijo Carol.
Llegamos a un sitio de Madrid que estaba por la plaza de Santa Ana donde ponían unas bebidas geniales. Evidentemente todos nos pedimos un mojito y dejamos de hablar de la uni y los estudios para empezar a hablar de otras cosas porque si no iba a ser una tortura china.
- Bueno, entonces ¿qué tal con tu novio Isa? - dijo María sonriéndola.
- Pues bien, ya estamos mirando dónde nos vamos a ir de vacaciones - respondió.
- ¿Ya? pero si es prontísimo - dijo Carol sorprendida.
- Si! pero es que hay que mirar las cosas con antelación que luego si no te pilla el toro - dijo riendo.
Isa llevaba con su novio mucho tiempo, mucho, muchísimo, demasiado. Todos estábamos convencidos de que iba a ser la primera del grupo en casarse. Se notaba que le quería mucho, siempre hablaba de él y de lo bien que les iba. No se podía quedar con ella los sábados porque era el día que quedaba con él. Todo el grupo lo respetaba y como queríamos verla ella se dosificaba en el finde para llegar a todo. A mi siempre me daba una envidia sana, veía que tenían una relación muy bonita y que, aunque como todas las parejas tenían sus cosas, el amor estaba por encima de todo.
- ¿Y tu Carol? - dije.
- Bueno, yo muy bien, ya sabes con Guille - respondió.
- Pero ¿ya está formalizada la relación? - preguntó María.
- Qué va, ni va a pasar eh, Guille es mi mejor amigo y de vez en cuando nos acostamos, pero ya está - dijo seria.
Carol nos había hablado de Guille un par de veces. Era un chico que, como ella dijo, eran mejores amigos pero se acostaban a veces por lo que era un poco más que un mejor amigo. Carol siempre se empeñaba en decir que no iban a acabar juntos, que Guille no era su tipo, que se lo pasaba mejor con otros chicos y que se querían mucho pero no más allá de lo que ya eran.
- Bueno, pues todos tenéis algo, yo no me como un colín - dijo María.
- Hombre, eso tampoco es así - dije sonriéndola.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que no te pude decir
Teen FictionEsta es una historia basada en todo lo que viví con el chico que me cambiaría toda la vida por completo. Adrián. Aquí esta todo lo que no pude decir al chico que me abrió un mundo que jamás había conocido. Es un libro hecho carta lleno de momentos...