Todo lo que no te pude decir

Broken Hearted

No quiero un corazón roto

Enero llegó y la verdad que fue un mes genial y horrible. Después del mensaje que me envió Adri estuve hablando con él y todo se solucionó. La verdad que encantaba ver que estábamos bien. Parecía que todo iba mejor, hablábamos como antes y todo iba sobre ruedas. Quedamos para irnos a un hotel a pasar la tarde juntos y fue la mejor tarde en mucho tiempo que habíamos tenido. Me encantaba verle siendo feliz y bien a mi lado. No quería perder a este chico en la vida pero, como todo, al final volvieron las nubes.

- Ha estado genial Adri, me ha encantado el día de hoy.

- A mí también, ha sido como enamorarse de nuevo, como darnos otra oportunidad.

- Hombre, yo te daba todas las oportunidades del mundo siempre que me dejes.

- Por supuesto, pero, oye, una cosa, por qué me haces un regalo cada vez que nos vemos?

- Bueno, pues porque me apetece y no me supone un esfuerzo enorme.

- Vale, pero Jorge, de verdad, no hace falta, me das algo siempre y yo a ti nada, no tienes porqué hacerlo, no te voy a querer más o menos por eso.

- Bueno, lo pillo, no lo haré más, lo siento.

- Vale, y otra cosa, sé que va a ser mucho tiempo, pero por lo menos hasta Semana Santa no voy a poder quedar seguramente.

- Pero Adri, eso es Abril, estamos a finales de enero.

- Ya lo sé, pero es que tengo que apretar en los exámenes.

- Siempre podemos hablar por aquí, no? :)

- A ver...qué remedio.

Pues nada, otra racha más en dónde no nos íbamos a ver en mucho tiempo, yo de verdad que no entendía nada. Pero bueno, algo tramaría para verle aunque fueran 5 minutos, esto no se iba a quedar así. ¿Cómo íbamos a estar 3 meses sin vernos? Algo había qué hacer, ya pensaría algo pero de momento, había que irse a dormir porque las clases empezaban ya.

Cuando volvimos, Isa, Carla y yo conocimos a unas chicas muy majas que nos presentaron a sus amigas. Claudia, Amanda, Adela y Nerea. Eran un grupo de 4 chicas que a mí me parecían muy divertidas. Habíamos conocido a Claudia y Amanda antes que a las otras y la verdad, nos cayeron muy bien.

- Yo soy Adela y mirad, soy sorda, pero sorda de verdad - dijo la chica quitándose un audífono de la oreja. Era sorda de un oído porque por lo visto, decidió hacerse vegana de un día para otro y le dio un chungo al oído o algo así. No me he enterado muy bien de la historia nunca.

Isa y yo nos quedamos un poco en shock pero en seguida empezamos a reírnos. Que chica tan graciosa. La verdad que de todas, la que mejor me caía era Adela. A día de hoy es la única con la que sigo teniendo contacto. Adela lo había pasado muy mal por temas familiares y estaba tirando adelante como podía. A ser sinceros, me ayudó también mucho con el tema de Adrián. Cuando se enteró de toda la historia estuvo ayudándome, preguntándome y distrayéndome de todo el tema. Junto a Isa claro porque Carla no terminó de congeniar muy bien con ellas y por cosas de la vida se fue del grupo. Tampoco os voy a contar la historia interminable con Carla, simplemente se fue del grupo y nos quedamos el resto.