Todo lo que no te pude decir

Dolerme

Ya no sé qué más hacer

Llegó la dichosa semana en dónde nos íbamos a ver. Estaba nervioso, no os voy a mentir. Se acercaba el día en el que por fin iba a ver Adri. Le iba a ver el viernes ya que el sábado me iba a Asturias con mis padres a pasar las vacaciones. Se acercaba el día y Adrián y yo estábamos cada vez más distantes, estaba cansado de sentirme así; yo no soy así, no soy una persona triste, insegura y desconfiada y mis amigas lo notaban.

- Yo ya te dije que podía pasar, pero bueno, ha pasado ya un mes de eso, seguro que ahora va todo mejor - dijo Adela.

- Bueno, a ver, no lo sé, la verdad que no quiero pensar en nada más que en que llegue el viernes  - respondí.

- Que estés tranquilo, que se dé como se tenga que dar y ya está - dijo Isa.

- Si es que yo sólo quiero que estemos bien, no entiendo tantos problemas así de repente, tantas discusiones, semanas sin hablar, malos rollos y tensiones - dije.

- Bueno, bienvenido al mundo de las parejas, a veces se está bien y otras, mal - dijo Nerea.

- Claro, seguro que vosotras también tenéis una relación tan tóx...- y me callé.

Todas se miraron como confirmando que realmente era lo que tenía. Yo no quería admitir que estaba teniendo una relación tóxica. Me negaba. ¿Por qué iba a tenerla? Simplemente estábamos mal y no sabíamos cómo gestionar bien toda esta situación, pero eso no significaba que tuviera que ser tóxica, sólo que eso, no estábamos haciéndolo bien. Todas se levantaron a abrazarme y me entraron ganas de llorar. Jo, mis amigas estaban muy preocupadas por mí y yo no estaba sabiendo cómo gestionar nada.

- Dile las cosas con tranquilidad.

- Ya Sofia...el caso es que no sé lo que quiero decir.

- Pues todo lo que te molesta. Estás en pleno derecho de decir lo que está mal para que empiece a estar bien.

- A tí te funciona?

- No JAJAJAJA pero es que Jairo es imposible así que no puedes comparar.

-Eso no quita que yo le diga las cosas como son.

- Jo, tengo que ser más valiente. Porque creo que yo he cambiado muchas cosas por él y siempre ha ido él primero antes que incluso yo mismo, y no me quiero perder a mí mismo más....

- Bueno, pues mañana saldremos de dudas.

Y sí, aunque llegó el viernes, no logré ver a Adrián.

- No voy a poder quedar, me ha surgido una cosa y al final lo vamos a tener que posponer...

- Qué?? En serio????? No puedes quedar ni 10 minutos?

- Nada, además, 10 minutos para qué?

- Pues para hablar de lo que nos pasa, no sé.

- No Jorge, de verdad que lo siento, pero no puedo hoy.

Y así fue como se fueron alargando las cosas y cada vez se hacía más agónico. Adrián me dijo que me lo pasar genial en Asturias, que todo iba a ir bien y demás cosas. Yo le contesté sin más e intenté pasármelo lo mejor que pude y, la verdad, es que funcionó. Estuve todas las vacaciones disfrutando en familia. Mis padres son geniales, son muy graciosos, siempre están haciendo gracias, riendo y creando momentos únicos, la verdad que me olvidé hasta del móvil en muchos ratos donde no contestaba a nadie. Al final siempre tenía mensajes en los grupos de mis amigas de la uni, alguno de Sofía y poco más. Adrián me hablaba poco, no me preocupaba porque era la dinámica que teníamos pero, si me paraba a pensar, sí me dolía.