You Da One

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Rihanna y el verano 

El verano se estaba pasando muy rápido. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos haciendo las maletas para irnos a Barcelona a ver a Rihanna. Se lo había regalado a Sofía para su cumpleaños que era justo en esa noche. Rihanna cantaba el 21 y Sofía cumplía el 22 por lo que era un regalo perfecto. Yo estaba mucho mejor en cuanto a la relación con mis amigas. Carla e Isa habían congeniado muy bien y entre los tres teníamos un grupo muy bueno, nos reíamos, nos contábamos todo, quedábamos casi todas las semanas, la verdad que esas chicas me habían dado la sorpresa convirtiéndose en personas muy importantes. Isa sobre todo, compartíamos todo, sentía que ella de verdad me ayudaba y apoyaba en lo que fuese. 

Con Adri las cosas también iban sobre ruedas, ya llevábamos 1 año y 4 meses y no me podía creer que se había convertido en mi pilar fundamental. Me había refugiado en él desde que pasó lo de Canarias, y sentía que, aunque a veces pensaba que le estaba cargando con muchas cosas que no le pertenecían, él estaba encantado de ayudarme. 

Llegó el gran día y nos fuimos a Barcelona. Sofía estaba muy ilusionada con el viaje y el concierto, Rihanna era su cantante favorita y eso lo compartíamos. Era lo que empezó a unirnos y yo sentía que regalando ésto se cerraba el círculo. Llegamos por la mañana; era un viaje exprés por lo que no nos íbamos a hospedar en ningún lado, veríamos a Rihanna y nos volveríamos en el primer avión de vuelta el 22. Allí también la dimos más regalos, yo no quería otra cosa que no fuera que ella se sintiera cómoda y bien en todo el viaje. Era algo que estaba hecho y dedicado a ella. Yo también iba a disfrutar por supuesto pero mi prioridad era que lo hiciera ella. 

No dejaba de mandarle videos, fotos y mensajes a Adrián que me contestaba de vez en cuando y muy seco. Sabía que algo le pasaba pero me imaginaba que era lo de siempre. Cada vez que yo salía de fiesta o me iba de viaje él se apagaba, dejaba de contestar por horas, hacía cosas que no me contaba o simplemente cruzábamos 3 palabras. Era algo que me molestaba pero que por más que lo habláramos siempre terminaba haciendo lo mismo. 

Rihanna fue espectacular, hora y media de concierto que fue mágico. No podía creer que realmente estábamos allí y que estábamos viviendo ese momento. El viaje salió a pedir de boca pero la vuelta fue muy diferente. Cuando dejamos a Sofía en su casa quedé con Adrián para vernos y en parte, despedirnos porque yo me iba al pueblo a pasar el verano.

- Hola Adri - dije con una gran sonrisa.

- Hola...- me respondió con un tono serio.

- ¿Qué pasa? - pregunté preocupado.

- Pues...nada...que no me hago a la idea de que te vayas a ir todo el verano al pueblo - contestó.

- Pero si sabes que nos vamos a ver los findes, yo trabajo aquí en Madrid así que eso hace que podamos cuadrar si no es un viernes, un día del finde - dije.

- Ya Jorge...pero no sé, creo que estás siendo un poco egoísta - dijo.

- ¿Yo? ¿Por qué dices eso? - pregunté incrédulo.

- Pues porque vienes, te vas a Canarias, te pasa la movida gorda esta, ahora te has ido a Barcelona, ahora al pueblo...siento que no me das la atención ni el tiempo necesarios. Yo me quedo aquí y encima tengo que soportar todas las movidas que me cuentas y apartarlo todo para que tu no estés mal - dijo molesto.

- Pero...eso no tiene sentido, yo también te ayudo a ti. Además, te dije que igual que tu me ayudabas, yo iba a ayudarte a ti en lo que necesitaras. Lo que pasa es que tu muchas veces no me cuentas las cosas, adivino no soy - respondí serio.

Todo lo que no te pude decirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora