Middle of Nowhere

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Todas las amistades llegan a su final

Habían pasado unos meses desde que se dio el amigo invisible. Yo estaba preocupado porque Carol estaba rarísima y no me hablaba demasiado. No sabía si era porque ella estaba mal o porque algo iba mal en su vida y no lo quería contar. En Alicante dijo que mucha veces se guardaba cosas que no contaba a los demás y así se daba el fin de muchas de sus relaciones, era lo que le hacía ser tóxica. 

Se acercaba la fecha para irnos a Canarias y entonces pasó algo que cambiaría el rumbo del viaje. Ariadna, Isa (que no era la Isa del grupo si no otra chica que se había integrado hacía poco tiempo) y Carol se fueron a Guadalajara a pasar el día sin avisar a nadie. En otro momento de mi vida me habría dado más igual pero, en ese entonces, me dolió. Me dolió no porque no hubieran avisado a mí o al resto de las chicas del grupo, sino porque todas las que se iban a ir de viaje habían quedado juntas excluyéndonos a Claudia y a mí, y eso no nos había gustado nada. 

Cuando pasó el finde (en el que no hablé nada más que con Adrián y Sofía de esto), no sabía qué iba a pasar. Al llegar al metro, Carla e Isa me dijeron que nos fuéramos sin esperar al resto ya que ellas tampoco habían contado con nosotros. Y eso hicimos. Por el camino sólo tenía en la cabeza las palabras que Adri y Sofía me habían dicho. Que no me hiciera mala sangre, que pasara del tema, que fuera al viaje y después tomara una decisión, que se habían portado fatal pero que me tocaba o tragar o no ir. Estaba hecho un lío pero, llegamos a la clase y nos sentamos los tres en un lado.  Cuando llegaron el resto, los sitios de nuestro alrededor estaban ocupados y nosotros ni siquiera las miramos por lo que entendieron que había algo raro entre nosotros. 

Esa tarde Carla e Isa sí hablaron con Carol ya que ésta fue a pedirles explicaciones. Cuando terminaron, Carol les dijo que no quería saber nada de mí y que me consideraba una persona a la que no presentaría a su familia (ya que, como bien te conté, íbamos a Lanzarote por el padre de Carol). Esa tarde hablé con ella.

- Oye, me han dicho que no quieres que vaya a Canarias

- Si es asi, preferiria que me lo dijeras tú a la cara en vez de dejarme ir al aeropuerto

- No, si te iba a hablar ahora, no quiero que vayas porque no quiero presentar a mi familia a una persona tan orgullosa. 

- Bueno, perdona que esté molesto por que no hayais contado conmigo

- Quedas perdonado, no contamos contigo porque fue un plan que surgió sin más, habla con Ariadna y lo verás

Y así hice, hablé con Ari quien me contó todo e hizo que se solucionara el problema a las puertas de irnos de viaje entre ellas y Claudia y yo. Pero, ninguno sabíamos lo que se nos vendría en el viaje.

No me voy a enrollar más y voy a contártelo todo. El primer día estuvo muy bien, mis padres y yo acercamos a Carol al aeropuerto para que así fuéramos juntos desde el principio, nos vimos todos allí y había muy buen rollo. Vacilamos a un azafato majísimo y todo parecía ir bien, hasta que llegamos a Lanzarote.

Carol e Isa cada vez estaban más unidas, yo dormía con Ari e Isa en una habitación y Claudia pidió dormir sola en otra. Carol dormiría en el sofá cama del comedor pero cuando estábamos decididos, eligió dormir conmigo en mi cama. Ésto no duraría mucho y me echaría de allí para quedarse con Ariadna e Isa que serían las que llevarían las riendas del viaje. 

Todo lo que no te pude decirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora