Todo lo que no te pude decir

Peak

Dimos techo

Llevábamos unas semanas que, aunque estábamos raros, estábamos bien, Adri me avisaba cuando se tenía que quedar conectado para que no me rallara, volvió a abrir su cuenta para que yo viera que no pasaba nada, y que no tenía nada que ocultar. Habíamos hecho otro mes más y parecía que todo iba sobre ruedas. Yo en unos días me iba a ver a Ariana Grande a Barcelona que venía en concierto, estaba súper emocionado y contento. Joder, la puta Ariana Grande, es que iba a ser espectacular. Ella dio nombre a mi nombre en las redes Moonlight y además, iba a cantar canciones que para mí significaban mucho. Mi madre era la que me llevaría al aeropuerto pero antes de eso, como no se sabía el camino, íbamos a ir a hacer el camino y que ella lo supiera. Había quedado con Adri en ir a verle pero claro, no pude coger el coche porque lo necesitaba mi madre así que, volvió la discusión.

- No voy a poder ir al final en coche.

- Por qué???

- Pues porque mi madre lo necesita para ir a ver el camino al aeropuerto, pero podemos quedar donde siempre y vamos en transporte público.

- Jorge, sabes que me da miedo el transporte público, además hace mucho calor y vamos a estar sudando un montón.

- Bueno, podemos quedar más tarde y vamos a tomar algo.

- Sí claro, ya sabes que no puedo estar mucho tiempo, tengo que estudiar.

- Pues Adri, otra cosa no puedo hacer...

- Bueno, pues nada, nos quedamos sin vernos, luego no te quejes eh

- Hombre, nos quedamos sin vernos porque no te apetece montar en metro.

- A ver, es que ya sabes que no me gusta, no me voy a obligar.

- Pero si hemos montado mazo de veces y hemos ido a muchos sitios en metro Adri, entendería que fuera la primera vez, pero es que no es así. Antes de que tuviera coche, íbamos en metro.

- Bueno Jorge, que no voy a ir, ya está.

- Mira, paso. Hemos durado bien dos semanas, súper.

- Pues no será por mí.

- No claro, si ya sé que la culpa la tengo yo.

- Hombre, quién es el que no puede venir?

- Tú que no quieres coger el metro.

- Paso de movidas Jorge, haz lo que te dé la gana.

- Yo sí que paso Adrián, se acabó.

- ¿Cómo que se acabó?

- Sí, que ya está, cada uno por su camino y chao, yo no puedo estar peleándome todo el rato, que me voy a ver a Ariana Grande y voy a estar amargado, que paso.

- Ah, pues muy bien, sí, sí. Ale, cada uno por su lado, que te vaya bien.

- Eso mismo digo.

Y así se acabó. De la forma más tonta de todas, esa discusión no fue para dejarlo, pero sí fue la gota que colmó el vaso. Peleábamos por todo, a todas horas, habíamos estado bien dos semanas y era un estar bien raro. Para eso no quería estar. Adrián no hacía por verme y yo ya no me iba a arrastrar más así que se acabó. Fui a ver a Ariana con toda la ilusión del mundo, lo digo de verdad, estuvimos todo el día visitando sitios y haciéndonos bromas entre mis amigas y yo. Que todavía me quedaba alguna que sí me hablaba (más que nada porque teníamos este viaje y había que hablarnos) y disfruté de verdad. Cuando entramos al Palau, recibí un mensaje de Adrián.