Única :peso pluma

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Narra hassan (pesó pluma )

Estábamos comiendo y realmente no podía creer lo deliciosa que estaba esta lasaña ya se lo dije a la señora Silvia un par de veces.

— iré por el agua de sabor espérenme aquí.— dijo la señora Silvia mientras se levantaba de la mesa.

— no mamá pensábamos irnos a new York.— dijo Alicia con sarcasmo haciéndome soltar una carcajada.

— no sea mala amor .— dije mirándola y ella sonrió.

La señora Silvia volvió rápido con una agua de jamaica en una jarra.

— mamá no me gusta el agua de jamaica.— dijo Alicia rodando los ojos.

— ay cariño es solo un agua.— dijo silvia dejando el agua en la mesa.

— no la voy a tomar no me gusta, prefiero tomar agua natural. .— dijo Alicia levantándose de la mesa y se fue hacia la cocina, Yo reí un poco y la señora silvia me miró.

— siempre a sido así de berrinchuda, desde pequeña recuerdo algunos papelones que me hizo en algunas tiendas.— dijo la señora y la mire con algo de asombro.

— mamá puedo oírte !.— se escuchó el grito de Alicia desde la cocina, reí levemente por eso. Alicia volvió con su vaso de agua en las manos.

— mejor ?.— le pregunto su madre merándola con una leve sonrisa cuando ali se sentó en la mesa.

— mucho mejor, el agua natural es lo mejor.— dijo Alicia con una sonrisa. Después se acercó a dejar un corto beso en la mejilla de su madre.

— iré al baño.— dijo Alicia levantándose de la mesa. Y después se fue.

— Alicia puede ser algo bipolar te lo advierto.— dijo Silvia mirandome, uy señora si supiera.

— créame que ya lo sé, eh lidiado con eso algunas veces.— dije yo mirándola.

— desde pequeña es así, creo que le cuesta abrir sus sentimientos.— dijo la señora y yo me quede pensando podría ser eso, o podría tener un trastorno de personalidad ahora que lo pienso mejor.

— cuénteme más sobre Alicia cuando era pequeña.— dije mirándola con una leve sonrisa. Mientras me posicionaba mejor en la silla quería estar cómodo para escucharla ya que me interesaba.

— ayy Alicia, Alicia era así bien risueña, se reía o le causaba ternura cualquier cosa cuando era pequeña, pero luego fue creciendo y se hizo bien rebelde.— contaba la señora y yo solté una risita me causó ternura lo que dijo. — supongo que todos pasaron por esa etapa.— dijo la señora con una sonrisa.— Alicia a los 13 años quiso pintarse el pelo con mechones de colores, no la dejé porque era muy chica pero se compro unas cositas que simulaban ser extensiones de diferentes colores y se las ponía en su pelo y se sentía la más soñada cuando se las ponía, mira tengo una foto por aquí.— dijo la señora levantándose de la silla.

— me encantaría ver esa foto señora.— dije con una sonrisa.

— debe de estar por acá .— dijo la señora mientras abría una caja. — aqui está !!.— dijo la señora con alegria mientras sostenía una foto en sus manos con una sonrisa, se acercó a mi y me la mostró.
Woah jamás me imaginé a Alicia de pequeña y ahora que veo esta foto solo me causa una ternura inmensa. Bueno en la foto no estaba tan chiquita, pero nada que ver con la mujer que es ahora. Miraba con una sonrisa la fotografía, dioss que hermosa se mira.

— es hermosaa.— dije con una sonrisa mientras miraba la foto.

— oh sí que lo es .— dijo la señora y me quito la foto de la vista.

— oh puedo tomarle una foto a la fotografía de mi celular ?.— pregunte mirando a la señora Silvia.

— claro que si .— respondió y me entrego la foto con una amable sonrisa, saqué mi celular y le tome foto. Aww ya tendré a mi hermosa Alicia de recuerdo cuando era más chiquita. Le volví a entregar la foto a la señora Silvia y ella la guardo.
De pronto Alicia vuelve a llegar a la mesa y se sienta con nosotros.

— todo  salió bien ?.— pregunté mirándola con una leve sonrisa. Ella rio. Y con eso me bastó para ser feliz.

— si.— respondió con una sonrisa. — ustedes dos de que estuvieron hablando cuando yo no estaba eh ?.— pregunto echándonos una mirada a ambos, la señora Silvia elevó los hombros.

— de nada importante corazón.— le dijo mirándola.

— ¿ hassan ?.— preguntó llevando su vista a mi.

— quien es Hassan?.— pregunte yo confundido y ella soltó una risita.

— ayy amor, mi amor bello.— dijo con una sonrisa y se acercó a dejar un beso en mi mejilla. El cual recibí muy feliz con una sonrisa en mi rostro .

— vez que te cuesta.— dije mirándola con una leve sonrisa.— no pues hablamos de que eres bien bipolar en veces .— dije yo y la señora me miró con ojos de víbora, sonreí por eso.

— no soy bipolar es solo que aveces puedo ser muy impulsiva, pero voy a cambiar en eso.— dijo ali mirándome.

— está bien amor.— dije con una leve sonrisa mientras comía  de la rica lasaña que había hecho mi suegra. — está lasaña está riquísima .— dije mientras la comía. Alicia sonrió.

— mi mamá es la mejor cocinera del mundo.— dijo ali mirando a su madre la cual la miró con una leve sonrisa.

Y así seguimos la comida entre charlas y risas, la verdad la madre de Alicia es bien buena onda.

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