Única :peso pluma

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Narra Alicia

Estaba secándome las lágrimas, pero por alguna razón estás no dejaban de salir de mis ojos, abrazaba una almohada de hassan que olía a él, a su olor natural que es como el de un bebé.
Tome aire y me levante de la cama, me limpie las lágrimas y dejé de llorar, tome aire antes de salir de la habitación.
No pensaba estar enojada con hassan, menos cuando mañana se va. Camine por la casa y no lo vi por ningún lado, es una casa grande entonces sera difícil saber donde se metió. Abrí una habitación y ahí estaba, acostado en la cama con los brazos cruzados y los ojos abiertos, al oír el ruido de la puerta me miró, y cuando lo hizo yo sonreí levemente.

— amor no me gusta estar peleada contigo hermoso .— dije y me acerqué rápidamente a meterme a la cama con él. Al tenerlo cerca comencé s dejar besitos por toda su carita.— te amo demasiado .— dije mirándolo. Hassan sonrió.

— yo también bella .— dijo hassan y después se acomodó mejor en la cama.— me alegra que hayas venido, de no ser así no hubiera podido dormir .— dijo hassan y soltó aire de sus pulmones mientras cerraba los ojos.

— pero mi amor .— lo llame y él abrió los ojos para mirarme.— tú y yo hoy no vamos a dormir.— dije con una sonrisa pícara y después me quite la blusa de tirantes que tenía puesta, y abajo no usaba nada, hassan se quedó mirándome de arriba a abajo, sus ojitos brillaban más que nunca.— ven, acércate .— le dije con una ligera sonrisa mientras rodaba suavemente su mano, él se levantó y quedó enfrente mío, no decía nada solo nos mirábamos y era una hermosa conexión la que estaba Sintiendo en estos momentos, sus ojos me seguían diciendo tanto.
Me acerqué lentamente a él y besé sus labios suavemente, el beso era muy delicado y lento, pero así me gustaba yo no tenía prisa. Nos separamos y unimos nuestras frentes.

— e-eres la mujer de mi vida Alicia.— dijo hassan mirándome, sonreí levemente me parecía muy tierno cuando me decía esas cosas.

— y tú eres mi chico lindo, te amo hassan.— dije con una sonrisa y antes de que dijera algo me acerqué a besar sus labios, esta vez con más rudeza, hassan se recargó en el marco de la cama y yo me subí encima de él mientras aún nos seguíamos besando, con mis manos busqué su camisa para quitársela y cuando él se dio cuenta de lo que quería hacer me ayudó a hacerlo, nos separamos por falta de aire. Hassan llevo su vista a mi cuerpo, y llevo ambas manos a mi vientre. Se sentían calientes.

— aquí adentro se están formando dos hermosos bebés.— dijo hassan como una sonrisa, asentí.— mis bebes.— dijo y llevo su vista a mi. — porque no se te nota la panza ?.— pregunto mirandome.

— apenas tengo dos Meses amor.— dije yo y sentí como comenzó a acariciar más mi vientre, reí ya que me daba cosquillas.

— bueno un poco si que se nota e ahora que lo siento mejor.— dijo él y asentí con la cabeza.

— tengo entendido que a los 5 meses seré la mujer más gorda del mundo ya que los embarazos de mellizos la panza suele ser el doble de grande.— dije yo mirándolo y después solté un suspiro .— uff pobre de mi espalda.—
Dije yo con cierto sufrimiento.

— no te preocupes amor yo te voy a dar lo mejor de lo mejor, neta que no te va a faltar
Nada pasa que siempre te sientas cómoda. Si ocupas una silla de esas especiales que dan masajes yo te la compro a la verga.— dijo hassan mirándome. Sonreí y él también lo hizo. Pero después me entró la tristeza y mi sonrisa se fue borrando.

— y-yo te necesito a ti hassan.— dije mirándolo y este formo una mueca.

— amor no me hagas esto ahora que estoy en la cima en mi carrera como artista.— dijo el mirandome. Entonces me baje de encima de él y me acoste en la cama cubriendo mi cuerpo con las sábanas blancas. Hassan imito mi acto. No pensaba decir más sobre el tema él tiene razón no puedo ser un estorbo para él en estos momentos. — Alicia hermosa neta que yo te amo un putero, pero debo irme un tiempo.

— si no te preocupes .— dije yo intentando sonreír pero lo único que quería era llorar, no se si soportaré estar otra vez sin él.

— te juro que intentaré jalarme de vuelta lo antes posible, a verte cómo estás como la mujer más gorda del mundo.— dijo hassan y después río contagiándome a mi también.

— créeme que lo estaré. — dije con una sonrisa.

— oye .— hassan me llamo y lo mire prestándole atención.— como les pondremos a los bebés?.— me pregunto con una sonrisa, no había pensado en eso antes. Sonreí ampliamente, dioss estoy por decidir qué nombre le pondré a mis bebés, a mis pedacito de carne.

— a ti que nombre te gustaría ?.— dije mirándo a hassan con una sonrisa.

— algo corto, la neta me cagan los nombres que son largos.— dijo hassan y después pensó un poco, después volvió a mirarme y hablo.— lía.— dijo hassan con sus ojitos más brillantes que el sol, después soltó una carcajada.— cortito bonito y fácil alv .— dijo él, asentí.

— a mi me gusta Fernanda.— dije yo.

— pues lia Fernanda. Suena hermoso la neta uno cortito y no Común y el otro más largito y que lo tiene ya medio mundo.— dijo hassan y golpe levemente su hombro.

— oye tranquilo eh, que tal ves por tu culpa mi hija sufra bullying en la escuela eh.— dije yo bromeando y reí un poco.

— nuestra hija .— corrigió el.— y no creo que sufra de esas cosas si van a salir bien hermosas.— dijo hassan. — y no por mi, por ti si agarran tus genes ya rifaron en la vida de modelos desde morritas .— dijo hassan haciéndome reír.

— cállate hassan .— dije riendo.

— ¿que ? Es enserio, así que salga con tus ojos verdes, tu narizita, tu carita de ángel.— decía hassan.

— y si heredan tu color jícama que ? Desde morritas las sacaríamos a tomar el sol 1 hora todos los días.— dije yo soltando una risita. — yo creo que si se parecen a ti, serían hermosas porque tú lo eres. — dije mirándolo y esta vez hablaba enserio. — nomas que sin tantos lunares en la cara porque eso si es bullying seguro .— dije y hassan soltó una carcajada.

— pues a mí bullyng nunca me hicieron eh .— dijo él parando de reír.

— porque tú eres guapo.— dije yo y hass asintió con la cabeza.

— y tú próximamente serás mi esposa.— dijo hassan de repente y sentí como mis mejillas comenzaron a arder. Y ahí me di cuenta de lo feliz que era alado de hassan, él es el amor de mi vida y no era un talvez. Me acerqué a hassan y lo abracé fuerte.

— te amo con mi alma mi niño precioso.— dije mientras estaba escondida en su pecho.

— yo a ti también, ali te amo de aquí a la luna.—
Dijo él mientras dejaba suaves caricias en mi espalda.
Y así poco a poco me fui quedando dormida.