VAMPIROS Y OTROS MONSTRUOS
—Ash— dice una voz suave y familiar desde la distancia —Por favor, por favor, despierta.
Manos acarician mi cabello con dulzura y puedo oler la sal de sus lágrimas.
—¿Por qué?— murmura Eiji —Se suponía que vendrías a Japón conmigo, idiota.
Sus palabras inquietan algo dentro de mí.
No termino de comprender el motivo, pero sé que debo despertar.
No lo hagas, susurra una voz sedosa en mi oído, y continúa: Sabes que si vuelves, todo volverá a ser como antes. Aquí estas bien. Aquí estas a salvo. Y sé que la voz tiene razón. No sé si estoy preparado para volver a la realidad.
Cuando estoy decidiendo volver a dejarme arrastrar por el sueño, me llega nuevamente la voz de Eiji:
—Siempre te esperare. Hasta que muera, e incluso después, te esperare.
Él eventualmente lo entenderá, intenta convencerme la voz, pero ya no la estoy escuchando. Nada de lo que diga podrá persuadirme de abandonar a Eiji. Eiji parpadea con sorpresa cuando abro los ojos, y su expresión cambia automáticamente a una de alivio.
—¡Estas vivo!— Eiji se cubre la boca para acto seguido abrazarme con fuerza —Gracias a Dios estas bien. Pensé que…— Eiji se detiene y lo siendo sollozar contra mí.
—Eiji— murmuro y luego de un instante de vacilación, cierro los ojos y me permito disfrutar del abrazo. Estoy feliz de volverlo a ver, pero también estoy aterrado. La presencia de Eiji aquí cambia muchas cosas. Luego de un tiempo, lo alejo de mi para mirarlo a la cara —¿Cómo llegaste aquí?
—Yo… perdón, realmente no lo recuerdo. Estaba caminando a casa, cuando de repente todo se volvió oscuro.
—Te secuestraron— gruño —Desgraciados…
—Eso no es lo importante ahora— me regaña Eiji —Todos me dijeron que estabas muerto, que encontraron tu cadáver. Me aseguraron que esta vez sí eras tú… —en sus ojos oscuros brillan nuevas lágrimas que él enjuaga con furia —Intentaron convencerme de que estabas muerto, pero nunca les creí…
—Debería estar muerto
—¿Qué…?
—Debería estarlo, pero Dino me trajo de vuelta— desvió la mirada —Ahora soy un monstruo.
—Pensé que Dino estaba muerto —Eiji vacila —¿Qué quieres decir con que eres un monstruo?
Pienso en la chica a la que asesine; sus manos desesperadas tanteando su cuello ensangrentado; sus ojos azules clarísimos abiertos con miedo, consciente de su inminente muerte. Por supuesto, esta no era la primera vez que arrebato una vida. Ni siquiera recuerdo a cuentas personas he asesinado a sangre fría a lo largo de mi vida. Definitivamente mis manos están tan manchadas de sangre que no tiene sentido llevar una cuenta.
Pero esa chica fue diferente, porque yo nunca, jamás, había disfrutado una muerte de la manera que lo hice con la suya. Y estoy asqueado, principalmente porque esta nueva experiencia me convierte en algo que nunca quise ser, en una persona demasiado parecida a Fox. Alguien que disfruta y se complace con el dolor ajeno. Y no quiero que Eiji conozca este nuevo fragmento podrido de mí.
Aun así él continua mirándome, esperando una respuesta, y no tengo la fuerza de voluntad necesaria para mentirle. No ahora que lo recupere.
Comienzo por su carta y por el ataque de Lao, y termino relatando la manera en la que asesiné a la pobre chica a sangre fría. Le admito a Eiji la manera en la que ame el sabor de su sangre y disfrute de cada latido moribundo de su corazón. Hablar en voz alta sobre esto me hace sentir enfermo, no obstante al mismo tiempo siento una extraña calma. Como si el veneno en mis venas se estuviera disipando luego de pasar tanto tiempo escondiéndolo.
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Cautivo [AshxEiji] |En Corrección|
FanfictionAsh despierta como un vampiro luego de morir en la Biblioteca Pública de Nueva York. Nada de lo que creía conocer del mundo es verdad y ahora necesita utilizar toda su astucia -y encanto- para superar este nuevo reto y proteger al amor de su vida de...