Capítulo 09: Explicaciones

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EXPLICACIONES

Al abrir los ojos, lo único que puedo ver es blanco. La diferencia entre la oscuridad del cuarto de mantenimiento y la luminosidad de la habitación a la que acabo de llegar es abrumadora. Cuando mis sentidos se adaptan me doy cuenta de que la intensa luz proviene de las ventanas; cosas enormes, que abarcan del suelo al techo, y dejan entrar la luz solar del exterior.

Siento la de luz sobre mi piel, como una delgada manta invisible.

No lo comprendo. Según mis investigaciones el simple hecho de estar bajo la luz solar debería provocarme un inmenso dolor. Estoy intentando descifrar cómo es posible que eso no esté sucediendo ahora, cuando escucho la voz de Eiji:

—Ash— En un segundo se encuentra a mi lado  —¿Qué sucedió? Estas cubierto de sangre.

Bajo la mirada. El traje de dos piezas que Juliette había elegido para mí está prácticamente destruido. La sangre de Vladimir, oscura como el alquitrán, cubre toda la parte superior de la prenda, junto a mi rostro.

Asqueroso.

Con una mueca de disgusto, alzo la mano y limpio parte del nauseabundo líquido. Al hacerlo, mis manos se topan con el antifaz de oro de la fiesta de máscaras. Es pesado, molesto, y un recordatorio de la persistente amenaza de Dino.

Me lo quito de un tirón. La máscara cae al suelo con un sonido metálico. 

—Descuida— le digo a Eiji que continua mirándome con ojos preocupados —La mayoría no es mía.

—Eso estuvo cerca— suspira Sing que acaba de aparecer a mi lado, traspasando la pared como si estuviese hecha de arcilla. Un segundo después, aparece la hechicera —Por poco no lo logramos. ¿Estás bien, Xiao?

—Sí— murmura la hechicera haciendo una mueca de dolor —Aunque necesitare algunos días para reponer mi magia— Xiao me mira —No nos han presentado. Soy Xiao Yun.

—Ash— me presento secamente.

—Sí. Definitivamente eres un encanto. Sing me ha hablado bastante de ti— señala mi hombro —Debo revisar esa herida.

Sacudo la cabeza.

—Eso no es importante ¿Dónde estamos?

—En un lugar seguro— asegura ella, entonces con una expresión de fastidio añade —Esa herida se ve mal. El resto de tus heridas sanaran, pero si la bala aún no ha salido, tendrás complicaciones más adelante. En primer lugar esa bala ni siquiera debería haberte lastimado, lo que significa que o era de plata, o fue bendita. Y si es lo último será muy desagradable para ti.

—¿Es... es muy grave?— Eiji pregunta.

—Las armas benditas pueden asesinar a un vampiro común en un buen día. Pero para Ash, que fue hechizado para no morir, solo supondrá un dolor insoportable y la pérdida del brazo.

Pongo los ojos en blanco.

—Estas exagerando.

Pero no me está escuchando. La hechicera sale de la habitación y regresa segundos más tarde, con un botiquín de primeros auxilios en una mano y una bolsa de sangre en la otra. Xiao me ve con sus oscuros ojos asiáticos y hace un gesto hacía el mueble más cercano.

—Siéntate.

Frunzo el ceño.

—Deberías revisar a Eiji primero.

—Ya me atendieron— asegura Eiji, mostrándome su mano vendada como prueba —Fue solo un rasguño y algunos moretones. Pero esa herida que tienes ahí sí que luce mal, Ash. ¿Qué haremos si pierdes el brazo?

Cautivo [AshxEiji] |En Corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora