Capítulo 07: Una Fiesta de Máscaras y Disparos

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UNA FIESTA DE MÁSCARAS Y DISPAROS

Todos se vuelven para mirarme cuando entro al salón de baile, y aplauden apenas el presentador me presenta como Ash Golzine. Frunzo ligeramente el ceño ante eso, pero decido no decir nada mientras me coloco al lado de Dino.

—Elegantemente tarde, ¿eh?— dice Golzine en voz baja, asegurándose de que solo yo sea capaz de oírlo.

—Juliette tardo más de lo esperado esta vez- respondo —Además, no veo porque no puedas esperar un poco de vez en cuando.

—Hizo un excelente trabajo.

—Siempre hace un buen trabajo— opino despreocupadamente y hago un gesto a la pesada máscara de oro en mi cara —Aunque si hubiese estado en mi poder decidir, elegiría algo menos suntuoso que esto. Supongo que fue idea tuya.

—Ningún precio es demasiado alto para mi amado hijo.

Pongo los ojos en blanco, y al hacerlo mi atención es atraída por un joven de cabello negro al otro lado de la sala. Tardo unos segundos en darme cuenta de que se trata de Eiji. Una delicada máscara cubierta de seda negra oculta la mayoría de sus rasgos asiáticos, pero sé con certeza que se trata de él. Una sensación cálida se expande por mi pecho al recordar sus palabras de la noche anterior, y me tomo un momento para apreciar la vista: Eiji se ve bastante atractivo en esmoquin y con el cabello lustrosamente peinado hacia atrás.

Entonces me doy cuenta con quien está hablando, y la sensación cálida desaparece. ¿Qué hace Eiji con Vladimir? Pienso con terror, un escalofrió bajando por mi espalda.

Dino sonríe ligeramente.

—Ayer tú y el chico japonés tuvieron una conversación bastante interesante. Fue muy emotiva.

—He seguido todas tus órdenes— digo con furia. Siento como mis ojos comienzan a adquirir una tonalidad rojiza, y lucho contra la necesidad se arrancarle la garganta con mis uñas —Prometiste que Eiji estaría a salvo.

—Vladimir no le ha hecho nada. Al menos no por el momento. Como siempre, su protección depende de ti.

Cierro los ojos por un instante, forzándolos a volver a su color verde habitual.

—No me digas que estas celoso.

—Este no tiene por qué ser un castigo, sino una advertencia. Tú y ese chico nunca podrán están juntos de la manera que quieren.

—Nunca te importo con que personas tuviera sexo— farfullo —Me vendiste a todos tus clientes sin importante mi opinión. Me utilizaste para cerrar contratos y estuviste presente viendo como me follaban. No puedes estar celoso por solo un beso.

La mandíbula de Golzine se tensa al tono recriminatorio de mi voz.

—Yo sé que no fue solo un beso para ti.

Dino me dirige una mirada agria, antes de apartarse para hablar con un grupo de políticos reunidos en una mesa cercana. Al otro lado del salón, Eiji se ríe de algo que dice Vladimir y este último sonríe ampliamente.

Aprieto las manos en puños.

Tomo una profunda respiración antes de hacer algo estúpido.

Alrededor de la habitación, la fiesta transcurre tranquilamente. Suaves villancicos envuelven el lugar, y los invitados ríen y beben y bailan alrededor del enorme árbol decorado en medio del salón. La mayoría son humanos, me doy cuenta; en realidad hay muy pocos vampiros en la fiesta. Mientras acepto una copa de champán de un mesero que pasa junto a mí, me pregunto de cuántos vampiros dispone el viejo Dino. No podría haber más de cinco distribuidos por todo el salón.

Cautivo [AshxEiji] |En Corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora