CROSSING A LINE «Felinette AU» тяα∂υccισи єѕραи̃σʟ

Capítulo 8

—¿"Cambiar de táctica"? ¿A qué te refieres? —Felix preguntó, ahorrándole a Nathalie una mirada. Parecía estar de mal humor esa noche, más de lo habitual.

—Simplemente eso —Gabriel dijo, recuperando su atención—. Ladybug es demasiado astuta como para desafiarla de frente. Debemos pensar en otra estrategia. Una que supere sus sospechas y explote sus debilidades.

Felix frunció el ceño. ¿Ladybug tenía alguna debilidad?

—¿Qué sugieres?

Su padre sonrió y tuvo que resistir el impulso de estremecerse.

—Me alegro que lo hayas preguntado —Gabriel casi ronroneó—. Si Ladybug activa su Amuleto Encantado, tiene un lapso de tiempo de cinco minutos antes de destransformarse. Normalmente se escapa para esconderse antes de que eso suceda, pero si la sigues el tiempo suficiente...

—Podría descubrir su identidad —Felix terminó la frase.

—Exactamente. Conocer la identidad de Ladybug seguramente nos daría una ventaja.

Felix asintió. Prácticamente podrían entrar en la casa de Ladybug y llevarse su miraculous si supieran quién era, y una vez que Ladybug fuera derrotada, Chat Noir no duraría mucho más.

Hablando de aquel gato callejero...

—¿Cómo evitamos a Chat Noir? Me imagino que no me dejará correr detrás de Ladybug —cuestionó.

—Tendrás que ser sutil, entonces, ¿no?

Felix contuvo una risa burlona. Esa no era la respuesta que estaba buscando. Obviamente, su padre no había pensado en ese plan por completo.

Sin embargo, Chat Noir simplemente actuaría como un bache en el camino. Estaba seguro de que podía encontrar una manera de evitar esa bola de pelos.

—Sí, señor —Felix dijo—. Descubriré su identidad tan pronto como pueda.

—Cuanto antes, mejor —Gabriel comentó, antes de hacer un gesto para que se fuera.

Felix se movió para salir de la habitación, pero Gabriel volvió a hablar mientras abría la puerta. Algo en su tono envió un escalofrío a través de los huesos de Felix, y si las palabras estaban destinadas a ser de apoyo o no, Felix se encontró caminando rápidamente a su habitación después de que se cerrara la puerta.

—Sé que no me decepcionarás.

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Marinette contuvo la respiración, tratando de mantenerse estable. Aún así, la aguja tembló entre sus dedos. Ella suspiró con molestia. Uno pensaría que mantener las manos firmes al coser sería fácil después de años de práctica.

Fácil... Se dijo a sí misma, su lengua se deslizó lentamente por sus labios mientras trataba de concentrarse. Solo un poco más a la izquierda y...

—¡Uf!

Marinette se estremeció, haciendo que la aguja atravesara la tela y se pinchara el dedo. Ella siseó, apartando la aguja del vestido y metiéndose el dedo herido en la boca.

—Oh, lo siento, Marinette —Allegra se disculpó, dándole una mirada culpable—. ¡No puedo creer que me haya perdido esa épica pelea de hielo de ayer! ¡Se habrían disparado las visitas en mi blog!

—Pero tu blog ya es bastante popular —Marinette señaló, limpiándose el dedo con un pañuelo—. ¿No tienes una foto de Ladybug salvando a Le Paon?

—Sí, a través del vidrio escarchado —Allegra suspiró—. La gente podría llamarlo fácilmente un engaño... ¿Y estás segura de que tampoco tomaste ninguna foto?