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Perspectiva de Jorge pq si uwu

Desperté en sus brazos, sentía su respiración que hacía subir y bajar mi cabeza, que estaba en su pecho, a su ritmo. Pareciera que ahora el indefenso era yo, que el que necesitaba apoyo y todo lo demás, era yo.

Sabía que Pedro podía ser el apoyo de vez en cuando pero se me hacía extraño ser sensible ahora, con él.

La película me hizo llorar por el mensaje que transmite, que, a pesar de haber momentos malos, de haber tomado malas decisiones, todo lo bueno no se podría cambiar, una persona hace que todo lo malo se vuelva especial de la noche a la mañana.

No entendía como el Jorge de ahora me hacía cambiar de ésta manera, siendo más celoso de costumbre y haciéndome más emotivo por razones sin sentido. Lo único que sabía, es que Pedro también tenía este tipo de cambios y que nos apoyaríamos el uno al otro.

Me traté de levantar sin despertarlo, pero pareciera que él tuviera receptores de la más mínima señal de movimiento.

- ¡aaaaahhhh! - bostezó -Buenos días mi Jorgito - saludó y acto seguido acercó su mano y acarició mi mejilla. Había despertado sonriente como niño con juguete nuevo
- buenos días Pedrito - correspondí el saludo y la sonrisa - ¿cómo dormiste?

- Pos con el amor de mi vida ¿que no?- exclamó estirando los brazos hacia los costados y hacia arriba a la vez.
- pos ¿Entonces cómo es que amaneciste aquí? - interrogué tratando de molestarle.
- ah! ¿Ahora así nos llevamos? - preguntó indignado por la respuesta anterior, yo solo asentí y traté de no soltar una carcajada. Al parecer éste Jorge era muy diferente en personalidad, estoy casi seguro de que yo no podría haber dicho tal cosa.

- bueno entonces zúmbele de mi cama, ¿Qué anda haciendo éste aquí? - dijo tratando de empujarme pero era difícil, su complexión no le ayudaba para tener suficiente fuerza y tirarme de la cama o algo parecido. Yo solo podía reír con cada uno de sus intentos hasta que dejó de hacerlo.

- sabes que lo digo en broma Pedro
- pos bájele a sus bromas que no son de buen gusto - soltó haciendo un puchero y cruzando los brazos.

- parecía que habías amanecido de buenas
- ¿Por qué crees lo contrario? - dijo aventandose encima mío y dándome un beso inclinandome hacia atrás haciendo que cayeramos lentamente en la cama de nuevo.

Me gustaba como tomaba la iniciativa en algunos casos, a pesar de que siempre tuviera que ser yo quien diera el primer paso. Pero no importaba si era yo quien iniciara o si fuera él, lo relevante es que fuera él y yo.

Se separó de mi inhalando el aire que faltaba para poder respirar bien y se levantó de su cama.
- ya vámonos que... A no, a ver, espera.... ¿Qué día es hoy? - solo rodé los ojos, sabía que Pedro era distraído pero no tanto.

- es sábado mensito
- ¿Mensito?¿No se supone que me tenías que halagar o algo así? - reclamó ofendido, no le gustaba este tipo de interacciones pero cuando se enojaba ponía una cara que me encantaba ( a pesar de que su cara me encantaba ya de por sí).
- viéndote así de distraído fue lo único que se me vino a la mente.

Solo se rió y aventó una almohada hacia mi cara
- si serás tonto, ya párate vamos a ver qué desayunamos

- ¿no quieres salir a desayunar a algún lugar? - pregunté, casi nunca salíamos a otro lugar que no fuera la escuela o mi casa, pues desde el día de mi cumpleaños íbamos de vez en cuando mientras no estuviera mi padre.

- pos... No sé, ¿Tu quieres?
- yo si, quiero andar de la mano del "futuro padre de mis hijos" - cité las palabras que había usado mi madre ese día después de mi cumpleaños.

Aquí Y En Otra VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora