Aquí Y En Otra Vida

12

No esperen lore pq literalmente es casi todo relleno

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Llegando a la casa de Pedro, calentamos la comida que había dejado su mamá antes de irse, nos sentamos en el comedor uno junto de otro y empezamos a comer. Pedro se veía apagado, sin ánimos ni nada de positividad. Y sabía que él estaba mal, apenas si me habló un par de veces de camino a su casa y su cara expresaba un tipo de tristeza que me hacía sentir mal a mi también. Le había prometido que nada le pasaría y ahora...

- Pedro, ¿estás bien?
- si si, no pasa nada... No pasa nada... - fue lo único que dijo antes de recostarse en mi hombro y empezar a llorar. Me sentía extraño; sabía que no era ni mi culpa ni la suya pero ese mismo sentimiento me decía que yo era el responsable por no haberlo cuidado o algo así.

Se acomodó para poder hablar - Creí que no pasaríamos por algo así - dijo sollozando - creía que todo el mundo ya nos podría aceptar, pero solo con esta experiencia me doy cuenta que no.

- no pasa nada chaparrito, no fue nuestra culpa y no tiene nada que ver con el hecho de que nuestra relación sea "pública". Nosotros podemos demostrarnos amor como, cuando y donde queramos. - al terminar le di un beso en la frente y él me abrazó por la cintura.

- me sentí inútil, no pude hacer nada
- y fué lo mejor; pues, si hubieras tratado de pelear o algo así, hubieras salido mal de ahí.
- ¡Lo sé! Y eso me hace sentir así. - exclamó mientras intensificaba su expresión de frustración.

-No pasa nada, solo son chicos que no soportaron [💋💅]. - dije mientras hacia un ademán con la mano, más afeminado de lo que debería.
- ¿No soportaron? ¿De cuándo acá usas frases raras? - interrogó mientras se separaba de mi, Pedro casi nunca usaba redes sociales.

- si jaja, lo saqué del feis el otro día, la había publicado una amiga y se me pegó la frase.
- bueno, pos entonces si, no soportaron, supongo - y empezó a reír conmigo levemente.

Se paró por un momento para dirigirse al baño, a los cinco segundos regresó antes de llegar a dónde iba principalmente
- ¿Lo publicó quién?
- ...

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Para el rato llegamos a mi casa, mi padre no estaría toda la semana así que Pedro podía estar ahí conmigo todo el tiempo que quiera. Pedimos permiso para que él se quedará a dormir conmigo y su mamá accedió.

- ¡Chiquito!
- ¿Qué pasó? - cuestioné, creía que se refería a mi, hasta me había emocionado de que por fin había querido usar ese apodo conmigo.
- Le decía al cachorrito Jorge.
- no pos que suerte tiene el perro pa que le diga asi. - dije casi inaudible.
-¿Qué cosa dijiste?
-nada amor, nada.

Pasamos un rato en mi habitación, hablamos de todo lo que se nos ocurría, pareciera que no me aburría este chico, este chico que conocía tan bien. De repente solo miraba alrededor suyo y de un momento a otro me habló.
- ¿Tienes algún instrumento? ¿Una guitarra o algo?
- mmm creo que si, pero no está aqui - esto de tener una casa "grande" es un poco problemático - vamos a buscarla

- ok - dijo mientras movía su cabeza de arriba hacia abajo, parecía el Pedro en un cuerpo más chiquito.

Estuvimos un rato buscándola en las habitaciones hasta que dimos con dos que estaban en la recámara de mis padres.
Regresamos a mi habitación y el se sentó en la cama.
- sígueme - ordenó y yo solo asentí mientras me sentaba en la silla enfrente de mi escritorio.

Empezó una melodía muy peculiar, pareciera que no la conocía. Sonaba muy linda y a la vez era tranquilizante. Me gustaba, daba las vibras que me daba el mismo Pedro.
Empezó a cantar.

- a veces no te lo digo
Y por eso me maldijo
Que yo quiero estar contigo
Y nadie ocupará tu lugar

Sus palabras se sentían tan puras, tan lindas, tan verdaderas que me daba una sensación de calidez en el pecho

-Puede parecerte extraño
Pero nunca te haré daño
Solo quiero que me des una oportunidad.

Me gustaba como sonaba la voz de Pedro, a pesar de que no era su típica técnica vocal, su voz era la misma y transmitía todo lo que sentíamos.

-Para que sepas que si me faltas, me falta la mitad
Me complementas y sabe a menta cuando me quieres besar.

Mi cara se torno de color rojo al escuchar este último verso, pareciera que ésta canción era exclusiva para nosotros.

-Y aunque nunca te lo creas quiero hacer que lo veas
Yo te quiero abrazar.

Le miré con cariño y él me correspondió la sonrisa. Pareciera que nuestras almas estaban conectadas entre si y se sentía tan bien que querría que ésta sensación no acabara nunca.

-Y aunque me cueste la vida me tirare a la piscina y aprenderé a nadar
Y con suerte
Poderte enamorar.

Terminó de cantar y por fin, se quitó la guitarra de enfrente y a como pudo me besó, tan intensamente que ese beso se alargó a unos cuantos segundos más.

- me encanta cuando te pones rojo, a pesar de que el que se sonroja más seguido soy yo. - dijo mientras se separaba lentamente de mi, pasando su boca cerca de mi oído.

- Tontito
- Así me traes - respondió mientras se acercaba nuevamente para depositar otro beso más corto en mi labios. - bueno, ¿No cenaremos o que? Me muero de hambre.

- ya bajo a ver dónde está mi madre y en caso de que no esté yo cocinaré para ti.
- oh no sabía que Don Jorge Negrete sabía cocinar.
- si hablo tantos idiomas, canto ópera y soy aclamado por mucha gente  ¿Por qué no sabría cocinar?

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- ni te quejes, hubiera estado peor
- esto está más achicharrado que mi abuelita Pancha. - me regaño por mi casi nula habilidad culinaria.

- ¿Pero si tú ni tienes ninguna abuela Pancha?
- pos por eso, quedó así de quemada. - exclamó, acto seguido empezó a reír.

- bueno, hay partes que no se quemaron por completo.
- mejor ni lo toques, nos vaya a dar algo por mi comida mal hecha.
- Ta bien entonces.

Mejor tratamos de hacer otra cosa la cual si nos salió bien (con ayuda de Pedro, claro está) y cenamos antes de ir a mi habitación a estar otro rato ahí.

- Me gusta tu habitación
- ¿Enserio?¿Por qué?
- me da tus vibras y tiene tu aroma. - se me acerco al cuello para luego abrazarme por encima de los hombros.
Un ladrido del canino, que ahora formaba parte de la familia, se escuchó atrás de mi.

- además de que tiene a mi chiquito
- ¿a mi? - dije y Pedro solo rodó los ojos mientras sonreía.

- me refer-
- lo sé chaparrito, pero ya es hora de que me pongas un apodo lindo ¿No?
- mm que te parece "tontito"

- ¿Así de mucho me quieres?
- o tal vez "celosito" o " lloroncito" - decía mientras sonreía. Yo solo fruncí el ceño de broma, sabía que solo lo hacía de esa manera.

- ¿quieres ver una película?
- si no lloras con ella supongo que si - dijo haciendo referencia a las dos veces que ya había llorado por unas películas.
- ¿y si lloro que pasa?
- pues ni modo, tocó contentarlo. - sonrió y correspondí su sonrisa.

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Muejejej 1200 palabras y otro poquito :)

Parece que cosas oscuras vienen. O la verdad no sé. No quiero que les pase nada, pero así lo requiere la trama.

En fin muchas gracias por leer. Lxs tkm <333