20.1 🔞

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Pedro

Realmente me encantaba dibujar cosas, a pesar de no haberlo hecho en mi vida pasada, en ésta parecía ser algo habilidoso para lo antes mencionado.

Jorge de perfil, viendo hacia el horizonte, lo que hacía que la iluminación le de en la cara, era lo más hermoso que podría existir. Cómo si realmente no necesitara del sol para poder brillar así.

Mi mente voló con la cantidad de ideas para cantar o dibujar, pero como lo más cercano a mi era mi libreta, opté por la segunda opción.

- no te muevas - dije mientras él cambiaba su expresión por una de sorpresa, simplemente reí bajito y tomé mis herramientas de dibujo - sólo te voy a dibujar, no tienes nada - dije para hacer que sus nervios bajaran. Casi siempre le decía así cuando un bicho o una araña está encima de él.

- de verdad que no te doy una namás porque vives de tu carita hermosa - soltó riendo ligeramente haciendo que la imagen que observaba fuera la mejor que podría haber captado.

Deslizaba el lápiz lentamente a veces, otras de una manera más intensa haciendo que el boceto deforme del inicio, vaya tomando forma, la forma perfecta que jamás podría retratar a la perfección.

Jorge veía como chiquito corría de un lado a otro, persiguiendo una mariposa de colores cualesquiera, más el atardecer, hizo que nuestro picnic sea mágico.

- tengo una pregunta - dije al terminar, cuando Jorge asintió con un sonido de su garganta y volteó su mirar hacia mí, proseguí - ¿Cuántos atardeceres se han puesto celosos al ver tu hermosa sonrisa?

Volteó hacia otro lado, evitando dejar ver ese tono colorado en sus mejillas. Empecé a reír nuevamente, me acerqué por detrás de él y lo abracé por enmedio de los brazos y su torso.

- no creí que tú fueras quien me chivearía así de fácil, - dijo entre risas sinceras - por lo regular es al revés.

- así como tú siempre me tienes que dominar. - dije separándome un poco, dejando de abrazarlo, pero sentándome a su lado.

- ¿De verdad aún estás molesto por eso? - preguntó cansado de la misma frase, casi siempre discutía mi puesto en el "momento íntimo".

- no, para nada, pero solo quiero ser el que lleve el control por lo menos una vez, charrito.

Lo ví pensando, analizaba no se qué cosas, pero ahí estaba, no se que había en sus pensamientos ¿No quería ser el "profanado"?

- Pedro, por favor, no pienses tanto en eso.

¿Se sentiría como la parte "femenina" en el acto?

- Pedro, por favor, ya para...

¿Simplemente no le gustaba la idea?

- ¡Pedro deja de pensar!

- ¡Que no he dicho nada! - grité, sin darme cuenta de lo que pasaba. Jorge se mostró demasiado preocupado por mí, porque el sabía lo que sentía, y todo por la razón que nos hizo estar juntos.

- estamos vinculados, se lo que sientes, no es necesario que lo digas, basta con que lo sientas.

Y era verdad, pero aún así, había muchas dudas acerca de eso que no podría resolver si no me respondía nada...

- podríamos intentar - dijo después de un pequeño silencio en dónde estábamos, esas palabras hicieron que mi mente volviera a la realidad.

- ¿Enserio? - pregunté tartamudeando poco, mientras el asintió con una ligera sonrisa en su rostro.

Aquí Y En Otra VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora