Aquí Y En Otra Vida

17

Hemos llegao al primer tercio del final del dilema de Pedro muajaja.

(A pesar de que es la trama principal de todas maneras terminará primero XD)

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Mis ojos no despegaron la vista de aquel chico. Aquel chico que me hizo sufrir pesadillas, noches en las que despertaba de repente sin razón alguna, la razón por la cual Jorge, cuando estaba un poco mejor de lo que ahora se encontraba, se quedaba conmigo en mi casa, en la escuela y demás lugares.

El chico que causó un trauma en el Pedro del futuro, estaba ahí, parado frente a mi, con cara de arrepentimiento y vergüenza.

¡La vergüenza se quedó en su casa ese maldito día!

- ... ¿T-tú?

Sus ojos expresaban un arrepentimiento que ni yo conocía de él, Israel aún seguía vivo por circunstancias de la vida desconocidas. ¡Aún vivía!

- M-me puedes dejar expli-

- ¡Que bien que ya se reencontraron! - sonaron unos pasos de dos personas y una puerta abrirse - Ahora sí, a lo que vinimos.. - dijo Samuel entrando por la puerta detrás de donde yo estaba, con el se encontraba Javier, su cómplice o yo que sé. Sus palabras fueron acompañadas por una carcajada al final, lo cual hizo que el ambiente se tornara aún más tétrico.

Mis ojos veían todo casi igual, solo que ésta vez si puedo ver el rostro... Oh mierda.

¿Sufrí por alguien que no era siquiera mi novio? ¿Habían usado a alguien más para chantajearme y tener una relación con Samuel? ¿Por qué me pasa todo esto a mi, justo ahora que Jorge no puede hacer nada por mí?

- Pedro, por favor no sobre pienses las cosas.

- ¿A quien mataste ese día? - pregunté a el más alto, lanzando una mirada que querría que matara si se pudiera. Sus ojos solo se abrieron un poco con sorpresa, pero después de un segundo se tornó una sonrisa extraña en su rostro, haciendo que su mirada también se relajase.

- de hecho no creo que importe, es más, el realmente está muerto, no como tú noviecito. - dijo mirando a Israel, mientras éste solo miraba hacia abajo, como si de verdad se sintiera mal por lo que hizo. - pero si te lo preguntabas, tal parece que Isra prefiere su vida que la de uno de sus primos lejanos.

Mis ojos se abrieron lo más que pudieron al escuchar semejante cosa. ¿Exactamente qué pasó en esos dos días?; No, corrijo, ¿Qué paso durante todo este tiempo en el cual desapareció Israel?

Simplemente mi cerebro no podía procesar más de lo que ya podía retener apenas. Jorge está mal, Israel no está muerto, el que murió fue un familiar que no defendió el mismo Israel, y quién mató a ese chico fue Samuel que parecía tener un tipo de psicosis o algo así.

Tantas emociones, tantas cosas demasiado extrañas y aterradoras me revolvían en mis pensamientos que simplemente no reaccionaba de ninguna manera, ni una mueca, solo lágrimas dentro de mis ojos querían deslizarse por mis mejillas.

- ¿Ahora que vas a hacer, Samuel? ¡¿Qué más necesitas de mi?! - grité desesperado, con un tono directamente enojado, haciendo que los tres pegaran un pequeño brinco por mi tono, sin duda, el hecho de que sea un chico pequeño y sin musculatura no importaba realmente, de todas maneras me temían por alguna razón.

- solo te quiero a ti pequeño; - dijo cambiando su expresión, dando vueltas alrededor mío - o más bien dicho... - se acercó a dónde estaba, agachándose, pues me encontraba de rodillas, atado literalmente. Se acordó más a mi oído izquierdo lentamente y con un tono súper bajito añadió - "Chaparrito"