Aquí Y En Otra Vida

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El dibujo lo hice yo ejejejej. Me gustó y tal vez lo mejore
Espero que les guste <33

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- ¡Ay! - sonó un golpe al soltar ese quejido - Ora, ¿por qué a cada rato me ando estampando con una de estas paredes y por qué las limpian tan bien que ni se notan? - dijo Pedro mientras volteaba a verlo.

Van cómo tres veces que choca contra las paredes de cristal casi imperceptibles, o imperceptibles en su totalidad para él. Casi siempre anda tonteando pero ésto ya es el colmo.

- ay chaparrito, ¿De verdad no ocupas los lentes que están guardados en tu casa? - cuestioné mientras le tomaba del brazo.

- pos creía que no, pero parece que si, todo se ve medio borroso. - dijo mientras abría y cerraba los ojos. Lo hacía casi a diario y casi todo el tiempo, mi Pedrito tenía una enfermedad de la vista y no lo quería admitir.

- bueno, en todo caso, después de hoy, usted tendrá que usar sus lentes a diario. No quiero que se lastime o algo. - dije usando mi tono autoritario típico de mi, pues yo mando entre los dos... A veces.

- ¡Uy! ¿De dónde salió mi amá? Ya suenas como tu suegra Jorge - dijo mientras se trataba de orientar, los choques contra los cristales no eran muy suaves y lo norteaban.

- mira, - me dirigí más cerca a su rostro y lo señalé - nomás no te doy una porque tú solito ya te las diste contra los cristales, ahora vamos por lo que veníamos. - regresé mi vista hacia donde nos dirigíamos.

- ¿y a qué veníamos? - preguntó, acto seguido volteé a verlo con la expresión más seria posible - ¡Ahhh eso! Ya me acordé... Bueno, más o menos.

- vinimos a comprar el regalo para tu mamá que pasado mañana es su cumpleaños y tú no tienes nada que regalarle.

- ah es verda' - dijo mientras se rascaba la cabeza avergonzado por no acordarse.

Quería llevarle solo unas canciones y ya pero lo convencí al final de comprarle algo para ella. Mi suegra no confiaba tanto en mi y por eso quería hacer más cosas para ese día especial. Compramos un vestido y una caja de chocolates; pero a la hora de pagar...

- ¿Cuánto? ¿Pos qué te adelgaza todo el cuerpo o qué? ¿Es un vestido usado por la Félix o qué?

- Pedro por favor

- ¡Pero Jorge es que no!

- ¡es que si Pedro!, al fin y al cabo es mi dinero el que será gastado

- y precisamente por eso quiero reducir los costos, solo es un regalo para mi mamá, no es para tanto - tomó mis manos acercándose a mi - sabes bien que lo que sea que le compres a ella, la hará muy feliz solo por qué es de parte tuya.

Se sentía extraño, tal vez Pedro tiene razón y demás, solo que me sentía preocupado por no caerle bien; a pesar de que ya me quería como si fuera parte de la familia.

El Jorge nuevo era inseguro en este tipo de situaciones, él queria una pareja la cual no se alejara por su padre, que hasta el momento no cambiaba de comportamientos. A pesar de que la madre de Pedro no era como mi papá, tenía miedo de que lo fuera.

- bueno... ¿Puede ser solo ésta única ocasión? - pregunté mirándolo con ojos tristes, realmente quería llevarle ese vestido.

- ok amor - dijo sonriendo, justo antes de darme un beso en la mejilla.

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El hecho de que suceda en la escuela se me hizo normal, pero en la calle me preocupaba, por obvias razones.

Simplemente no lo veía cerca de mi, parecía como si se hubiera ido y ya.

Mi corazón latía a mil por hora y mi vista empezaba a nublarse por las lágrimas que al sobresalir de mis ojos recorrían mis mejillas. Recorrí todo el centro comercial y todo el lugar en el cual podría haber estado.

Me cansé de buscarlo y llamé a su teléfono, sonó y mi corazón se alegró al escuchar que la llamada había sido contestada del otro lado de la línea.

- ¿Pedro? ¿Donde se supone qu-

- ¿Jorge? - interrumpió lo que decía - Ah perdón, estaba... ¿Dónde estoy? - guardó un poco de silencio y acto seguido habló otra vez - Creo que me perdí.

- ok Pedro, dime qué cosas hay donde estás, busca un letrero o algo que diga el nombre de la calle o un barrio ¡lo que sea! - indiqué aún con lágrimas, me sentía raro, débil e indefenso.

- pero si aún estoy dentro del centro comercial amor, no se ni donde estás ni donde estoy yo... O bueno, si. Estoy en la tienda de música ¿Puedes venir por mi?

Solo rodé los ojos ante la confesión y fui corriendo, limpiandome las lágrimas hasta llegar a dónde él estaba. Pedro estaba parado, viendo una guitarra electroacústica de color café. Estaba ahí cual niño pequeño viendo un juguete que no se puede comprar.

Bueno, ahora tengo una idea para su regalo de cumpleaños...

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Durante la noche, Pedro se volvió a quedar en mi casa y ahí tuvo pesadillas, otra vez. Me sentía mal por él, si seguía con esto tal vez en algún punto lo lleven a un loquero. Lo intenté calmar con caricias y besos las cuales funcionaron, haciendo que caiga dormido a los pocos minutos.

Se recostaba en mi pecho por lo general, y su brazo pasaba por encima de mi torso, al igual que su pierna encima de la mía. Su calidez me daba tanta paz que ya no lo quería alejar de mi, no por ahora, cuando se ponga así bien meloso entonces si.

Así, yo me dormí profundamente hasta el siguiente día; sin embargo,al despertar, Pedro no estaba encima de mi. Despejé mi vista para confirmar que no estaba en mí cama, quise salir corriendo afuera y antes de eso, escuchó un ronquido al lado de la cama...

Estaba literalmente tirado, abrazando una almohada, tapado con la cobija que teníamos ambos antes de caerse. Parecía estar bien; sonreía mientras dormía, no quería despertarlo, se veía tan tierno así que me lo hubiera querido comer a besos. Y eso hice.

- Jorge, espera - decía Pedro entre risas, pues también le estaba haciendo cosquillas - pérate, me voy a miar wey.

- es que te ves tan lindo así chaparrito, me hubiera gustado amanecer contigo encima de mi.

- o al revés - dijo mientras me veía con una sonrisa traviesa, pero he de admitir... me gusta la idea.

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Relleno bonito, lo feo ahí viene Xdn't

¿Los hacemos sufrir mucho o poquito?
Aunque no creo que afecte tanto la diferencia, es como decir "con chile de que pica o del que no pica"

Pero en fin lxs tqm uwuwu

Bye