12. Un día inusual (Parte 1) Palabras Relevantes.

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Con una rapidez impresionante, con un abrir y cerrar de ojos el día pasaba más rápido de lo que debería.

Paula cada vez se sentía muy bien trabajando en la tienda de zapatos y ahora quería seguir ahí, reunir dinero para ayudar un poco en la economía en la casa de Martín a la vez que se cuestionaba la idea retomar uno de sus pasatiempos favoritos "LA ARQUERIA".

Había momentos donde ella misma no entendía cómo después de todo lo que vivió en Argentina, su personalidad todavía seguía un poco intacta. Era como si estuviera fragmentada en dos partes.

Una bien rota y otra inquebrantable.

¿Se podía vivir así?

Talvez SÍ... Y ella sería la prueba viviente de eso.

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En la media mañana la chica limpiaba el local y escuchó como una persona entraba preguntando si había alguien en el lugar

Aquella cliente resultaba ser una mujer sumamente bella la cual caminaba con seguridad al aparador.

—Buenos días. ¿Qué se le ofrece? —preguntó Paula con un tono suave y a la vez seguro.

—¿Qué tal? —respondió de vuelta la clienta— ¿Tienes algunos zapatos que combinen con este vestido? —preguntó la mujer indicando una foto de un vestido que era sumamente provocativo

—Oh creo que sí —respondió la chica mirando hacia un aparador en específico— ¿Talvez Te gustaría unos tacos de plataforma?

—¡Exacto! —mencionó aquella joven contenta por la agilidad de la vendedora.

En ese momento Paula indicó dos pares de zapatos de plataforma: un rojo vino y un negro con puntos plateados

—Tenemos estos dos —explicó ella a lo que la mujer lanzó una sonrisa ladina imaginando ambos pares combinados con el vestido de su fotografía y una que otra lencería.

—¿Cuál crees que me quede mejor? —interrogó ya que aun estaba indecisa al escoger el par afortunado.

—Puede ser el negro —comentó Paula— Supongo que lo importante es que resalte el color del vestido —dijo con algo de timidez lo cual llamó la atención de aquella mujer al mirar nuevamente la fotografía que la mujer indicaba sin recato alguno.

A la clienta de alguna manera le pareció divertido las expresiones de "inocencia" por parte de la chica así que no dudó con jugar con eso

—¿Alguna vez has usado algo así? —preguntó con algo de curiosidad e intriga.

Paula se quedó estática. ¿Qué clase de pregunta era esa?

No quería responder... Pero los gestos de insistencia de la mujer la obligaron a decir algo.

—No... Pero el vestido está inusual y la vez atractivo —esclareció intentando ser simpática y que la venta no fallara— Supongo que lo vas a usar con tu novio —comentó con seguridad a lo que la mujer lanzó una risa de burla de manera cínica.

—Lo único que te puedo decir es que con eso voy a matar dos pájaros de un tiro... —alegó con jactancia— Me reconcilio con quien me conviene y sigo disfrutando de quien realmente me divierte—expresó mirando los zapatos a lo que Paula quedó impactada ante tal confesión.

La clienta rio ante aquella acción.

Ante sus ojos la vendedora parecía la clásica mujer virginal que no parecía tener ni una pizca de malicia o algo de idea sobre el poder de la seducción.

EL CIGARRILLO FUGAZ (En Proceso y Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora