Wladimir miró con detalle el Flash Informativo que estaba siendo transmitido en la televisión de la sala de espera.
Lo que la pantalla mostraba era algo inimaginable.
Una fotografía de Paula circulaba con sus datos y supuesta fecha de desaparición. Y Una mujer reclamaba por ella con lágrimas en los ojos junto con discurso abrumador que ahora era tendencia mundial.
"He estado aquí un mes entero buscando a mi hija Paula a quien sus amigas acusaron de irse con un hombre desconocido, pero ella nunca nos haría eso... Yo sé que Paula está también secuestrada. ¡Paula! ¡Hija mía! ¡Tú hermana y yo te estamos buscando! ¡Y no descansaré hasta encontrarte!"
El tatuador estaba estupefacto, aun así, seguía mirando todo con atención.
"Las autoridades ecuatorianas han mandado refuerzos a las familias de nuestras compatriotas para encontrarlas"
¡El caso de Paula Torres se suma ahora como las turistas desaparecidas hace nueve meses!
¡Esperamos que quien la haya visto o sepa dónde puede estar secuestrada nos den pistas fidedignas!
¡Estamos a espera de información!
¡Gracias!
Tras acabar la transmisión, la confusión se apoderó de los pensamientos de Wladimir intentando examinar más a fondo la situación.
Ahí también estaba Antonio, asimilando también lo que acaba de ver.
—Pero ella está aquí —soltó él interrumpiendo el silencio de hace algunos segundos.
El hombre estaba con tantas preguntas y tantas cosas atoradas que solo quería ir en busca de respuestas. Se levantó de la silla agarró su mochila, saliendo de ahí sin mirar atrás.
Antonio con certeza sabía a donde se dirigiría
.
.
.
Paula estaba aún en shock después de verse en televisión y saber que su madre y su hermana estaba allá.
Todo este tiempo que ella las creía indolentes e ingratas por lo "haberla abandonado" realmente estaban en su búsqueda y espera allá en Argentina...
¿Cómo no puedo pensar en esa posibilidad?
Las palabras de la muchacha se derrochaban en el silencio, pero su cuerpo era un clamor de emociones. Sudaba y temblaba en el sofá, como si su piel enunciara lo que sus labios no poseían el valor de articular.
Olivia al ver esto intentaba calmarla dándole una infusión de valeriana.
—¡Hija mía! ¡Debes calmarte un poco! —pidió la mujer acariciando la frente de la chica.
—Mi mamá y mi hermana están allá —fue lo único que atinó a decir con un tono de voz bajo intentando recuperar su ritmo de respiración.
—Eso quiere decir que ellas siempre te estuvieron buscando y jamás te olvidaron tal como creíamos... —musitó intentando darle un rayo de esperanza a su protegida.
Paula meditó aquellas palabras y una pequeña corazonada excavó en medio de su estado emocional.
Si realmente la estaban buscando, eso quería decir que su mamá y su hermana sabían que ella jamás se iría por su cuenta sin despedirse o con alguien desconocido.
ESTÁS LEYENDO
EL CIGARRILLO FUGAZ (En Proceso y Edición)
Roman d'amourDos heridas distintas destinadas a curarse mutuamente ■ Esta historia está ambientada en un Universo Alterno de la Cuidad de Quito con ciertos cambios con la historia de la ciudad. ■ Este libro contiene lenguaje adulto violento, tema de secuestro...