Asamblea

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La semana inició de nuevo, volvemos a un día Lunes, el peor día de todos.

A menos para aquellos jóvenes que van a la escuela, que se adentran en el interior de un edificio y se encierran allí por al menos 6 horas.

Para Lincoln Loud la escuela no era un lugar tan malo, pues allí veía a sus amigos y además....la verdad, no hay nada más que valga la pena.

Solo que se preparará para su futuro y esas cosas, no se le dificultaba más allá de unos cuantos temas que no era capaz de entender. Pero sentía que gastaba su tiempo en cosas que no le gustaban hacer.

Despertó como en un día cualquiera, se alistó como en un día cualquiera, desayuno como en un día cualquiera y demás cosas que hacía en...ya saben...un día cualquiera.

Hizo tiempo para que sus hermanas se alistaran, así podrían llevarle a las escuela en la van, pues no tenía las suficientes ganas como para tener que caminar hasta la escuela.

Estaba en la sala de estar, así que pudo ver como su padre salía de su habitación así poder hacer el desayuno, esto mientras las chicas tardaban en arreglarse y todas esas cosas.

Los dos hombres hablaron entre ellos, con el fin de entreterse el uno al otro, compartían novedades y ese tipo de cosas.

Después de unos minutos, las chicas bajaron, cada uno estaba ya lista, y alegre por ver lo que pasaría en un día tan odioso como el Lunes, pues en este día, cualquier sorpresa sería bienvenida.

Algo que el albino pudo destacar fue el semblante molesto que había en su hermana Lynn, esto era fácil de saber, pues todavía recordaba como su equipo perdió aquel partido en días anteriores.

Se mofaba de ella en su mente, pues pensaba que así podría dejar ese orgullo de lado y pasar de ser una persona inepta a una no tan inepta.

Aunque sabía que eso no pasaría de la noche a la mañana.

Después de un rato todos acabaron de comer, y se encaminaron hacia la van familiar.

Allí varias empezaron a hablar de las cosas de siempre, mientras que algunas simplemente escuchaban las conversaciones que transcurrían durante el viaje.

Se detuvieron en las escuelas correspondientes, y Lincoln vio al bajar en su escuela un cartel que decía lo siguiente:

Asamblea escolar a las 12:45
Todos los estudiantes estarán obligados a atender el evento.

Tal vez y algo sorprendente suceda el día de hoy.

Empezó su día como siempre, fue a sí casillero a recoger sus cosas, luego fue hacia el salón en donde se impartirá la primera clase del día.

Se encontró con su grupo de amigos, se pusieron al día unos con otros de la vida de los demás, por ejemplo, Clyde anunció que iría a conocer a los padres de Haiku, todos estuvieron felices por el, aunque también se preocuparon, pues no tenían ni idea de como resultaría aquello.

Pasaron las horas, comieron en el receso y después tuvieron más clases, hasta que cerca de la hora establecida se escuchó un anuncio por los altavoces, en el cual se aviso que los estudiantes deberían estar empezando a ir camino al auditorio.

En medio del montón de estudiantes, nuestro protagonista se movió junto con sus amigos hasta el lugar en donde se haría aquella misteriosa asamblea, ya llevaban tiempo sin tener una, así que pensaron que no se trataría de un tema cualquiera.

Mi humeante escapatoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora