El amor vino vestido con traje de vampiro..
Lee Felix el único decendiente de la realeza.
Hwang Hyunjin un vampiro que nunca ha probado sangre humana.
Aunque no se ajustan al prototipo de pareja perfecta, siendo uno el día y el otro la noche, siend...
—Quiero que me veas a mí y no a mí, yo del pasado—
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Desperté 24 horas después de ser mordido, me sentía confundido, me dí cuenta que ya no había más oscuridad a mi alrededor.
Estoy en una habitación bastante amplía, con ventanas gigantes de cristal, hay una mesa con un jarrón lleno de margaritas, sentí un nudo formarse en mi garganta, todo era tan hermoso, de repente la puerta se abrió y apareció él, mi Hyunjin, quede totalmente embobado con su belleza, está vestido con un jeans de mezclilla azul, converse negros y una sudadera gris, es vastante alto, su cabello es rubio y lo tiene un poco largo, su piel es pálida, sus ojos son azules como el mar, sus labios ligeramente rojos, él me miró, me sonrió y mi corazón se aceleró como si fuera la primera vez que lo veia, bueno en realidad es la primera vez que mis ojos apreciaban su belleza en esta vida.
—Al fin despertaste, pensé que tendría que morderte otra vez— Bromeó y se sentó junto a mí, tomó mi mano y la llevo hasta sus labios dandome un beso en el dorso, yo no pude decir nada, solo lo miré, al parecer recupere la vista pero perdí la voz, porque de mi boca no salió ni una sola palabra.
—¡Yongbok-gi! ¿Estas bien cariño?— Fruncí mi ceño ¿Yongbok-gi? ¿Por qué me esta diciendo así? ¿Él recuperó sus recuerdos?.
Lo miré confundido levantando una ceja.
—No soy, Yongbok, soy Felix— dije molesto, cruzándome de brazos.
—¿Tú no recuperaste tus recuerdos?— Preguntó, yo solo negué con la cabeza, no es justo que él recordará el pasado y yo no, ahora yo me sentiré desplazado al saber que él me vé como el Yongbok, del pasado y sentí celos,.
—Genial, lo que faltaba, sentir celos de mi mismo aunque técnicamente, Yongbok murió y renací yo.
Sentí mi garganta seca, tengo sed y eso no es bueno, mis colmillos crecieron y sentí la necesidad de buscar a quien morder, hice a un lado a Hyunjin, y me levante de la cama.
—Yongbok, ¿a donde vas?— pregunto y no sé por qué razón me enoje pero regresé con rapidez a donde él estaba y lo tome del cuello, lo levanté haciendo que sus pies quedarán a centímetros del suelo, él no se defendió.
—No soy Yongbok— Grité enojado y lo lancé a una esquina de la habitación, provocando que se golpeara la cabeza, lo volteé a ver, hice un gesto de desagrado y salí corriendo, no estaba pensando claro, la sed me estaba volviendo loco, las ganas de sangre me nublaron los sentidos.
—Felix espera por favor— Escuche gritar a Hyunjin detrás de mí pero no me detuve, seguí corriendo en busca de saciar mi sed, llegue al pequeño pueblo y de pronto me sentí como un león hambriento a punto de matar un rebaño de ovejas.
—No lo hagas, No lo hagas, Te arrepentiras— Escuché un susurro en mi cabeza, era mi subconsciente intentando hacerme entrar en razón, luche contra mis instintos, sentí mi cabeza doler y entonces los brazos de Hyunjin me rodearon, quería que me soltara pero a la vez deseaba que no lo hiciera, mi cabeza estaba hecha un total caos, él colocó un vaso en mis manos y me obligó a beber el contenido, "Sangre".
Una vez que lo tomé, la sed disminuyó y volví a mis cinco sentidos, mi cuerpo dejó de estar tenso y mis colmillos volvieron a la normalidad, cuando me dí cuenta de lo que había hecho me sentí un imbécil y más al ver que la frente de Hyunjin, aun estaba sangrando, no había sanado.
—Perdón Jinnie, no se que me pasó, perdí el control, yo, yo no quería lastimarte— Me disculpe, aferrado a su cuerpo.
—No pidas perdón, mi dios griego, es normal que hayas perdido el control, yo hice lo mismo que tú ¿lo recuerdas, estuve a punto de morderte?— Preguntó, tonto Hyunjin, no recuerdo.
—Ibas a morder a Yongbok, no a mí— Contesté haciendo un puchero y ví a Hyunjin reírse.
—Cariño, Yongbok, eres tú, solo que aún no lo recuerdas—
—Exacto, aún no lo recuerdo así que no me digas Yongbok, por que siento celos— Me queje.
—Esta bien, eres mi dulce y tierno Felix, mi dios griego—
Acaricié su rostro con las yemas de mis dedos, su piel es tan suave y fría, entonces me dí cuenta que ahora teníamos la misma temperatura, seguí acariciándolo, toque sus labios, él pasó su lengua sobre ellos para humedecerlos y sentí la necesidad de besarlo y no me contuve.
—Lo bese— ese beso se sintió diferente, más intenso, pues Hyunjin ha perdido el miedo de lastimarme.
Él me aferró más a su cuerpo y yo solo me deje llevar.
