BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonmin

Capítulo 28

Se marcharon a las cinco, cuando empezaba a oscurecer y una tormenta de nieve se acercaba.

Todos, excepto Yoongi y él (oh, vaya suerte), se dirigieron en la dirección contraria, así que terminó caminando por la calle con Yoongi a su izquierda.

—Entonces, ¿te irás a casa ahora? —Yoongi preguntó cuando dieron la vuelta en la esquina.

Jimin no podía creer que él realmente estaba caminando por la nieve mientras estaba casi oscuro afuera en vez de ser movilizado por su chofer.

—Supongo que sí. Aunque tal vez deba tomar un taxi, no sé el camino a mi casa desde aquí y-

—Tengo hambre. —Yoongi lo interrumpió, deteniéndose justo frente a un restaurante que tenía un letrero de "PIZZA" en luces naranjas sobre la puerta.

—¿Tan pronto? —Jimin se detuvo también, abrigando las manos en sus bolsillos.

Yoongi apuntó hacia el letrero. —Iré por pizza. Puedes venir si quieres, ya que nunca la has probado.

Jimin rodó los ojos y entró a la pizzería.

—Huele extraño aquí. —le dijo.

—Huele bien. ¿O es que tus adineradas fosas nasales no toleran los olores campesinos?

—Eres tan molesto...

—Eso no era lo que decías cuando tenía tu polla en mi boca.

Jimin se sonrojó y rápidamente miró alrededor para ver si alguien había escuchado; había una pareja de ancianos en la esquina compartiendo una pizza y un hombre pobremente vestido frente a ellos bebiendo algo que probablemente era chocolate caliente, había también un grupo de adultos justo en medio y dos chicas en la cabina detrás de ellos.

Ambos se sentaron uno frente al otro en una cabina que Yoongi escogió, y Jimin se preguntó si la comida en verdad era buena juzgando por los clientes y los precios.

—Es algo barato, ¿no lo crees? —cuestionó mientras examinaba el menú.

—Ese es el punto.

—Pues creo que no llevo conmigo billetes pequeños.

Yoongi hizo un chasquido con la lengua. —Yo puedo pagar.

—Como si tuvieras dinero.

—No soy tan pobre como crees, Park Jiminie.

—Bien. ¿Qué es delicioso aquí?

—Normalmente pido la pizza de pepperoni.

Jimin buscó el nombre en el menú, pero antes de ordenar sacó su iPhone del bolsillo y buscó la cantidad de calorías en una pizza de pepperoni entera.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Yoongi.

—¡¿Hay ciento ochenta y un calorías en una rebanada de pizza?! ¡¿Cuántas rebanadas tiene?!

—Ocho, ¿y a quién le importa?

—¿A mí? Eso es... casi mil seiscientas calorías.

—No tienes, como que, un desorden alimenticio, ¿verdad?

Jimin frunció el ceño. —¿Qué? Por supuesto que no.

—Porque pareces realmente obsesionado con la comida y piensas que estás gordo.

—Yoongi, no tengo un desorden alimenticio.

—¿Entonces por qué te preocupas por esas cosas?