Capítulo 38

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—¿Qué hiciste en Año Nuevo?

Jimin levantó la mirada de su ensalada hacia Jennie, su corazón repentinamente latiendo más rápido. Era el primer día de regreso a la escuela y estaban en la cafetería para el almuerzo.

—Eh... Estaba planeando... Quería ir a casa de Taehyung pero se canceló a último minuto.

—Oh, ¿en serio? —dijo ella sin creerle realmente. Miró a alguien detrás de él y de repente preguntó en voz alta—: ¿Por qué yo no fui invitada a esa fiesta de Año Nuevo tuya, Taehyung?

Jimin tomó aire y miró a Taehyung mientras este se sentaba en la mesa con Seokjin.

—Yo... —Taehyung lanzó una mirada confundida en dirección a Jimin.

—¿No me invitaste tampoco? —Seokjin saltó en su ayuda, luego se dirigió hacia Jennie— Aunque invitó a Namjoon, yo no podía ir de todas formas. Creo que querían una noche de chicos.

—¡Sí! Sí, eso es lo que hicimos. —replicó Taehyung con rapidez.

Jimin le dio una mirada de gratitud, y Taehyung solo asintió tomando su tenedor para poder comenzar a comer.

Jennie pareció creer la mentira porque dejó el tema y comenzó a hablar sobre su Año Nuevo. Y era raro, porque Jimin apenas podía soportar el sonido de su voz por alguna razón, aún cuando él era el que estaba engañándola.

Jimin realmente no toleraba el engaño, pero... Yoongi era Yoongi y era mucho más interesante que Jennie. Si por él fuera, rompería con ella, sin embargo sabía que sus padres lo matarían. Ellos ya habían planeado su futuro por él; iría a Oxford y se mudaría con Jennie, y una vez que se graduara y tomara el control de los negocios de su padre, se casaría y formaría una familia con ella. Solía estar de acuerdo con la idea, pero recientemente todo lo que había estado soñando hacer era terminar con su novia.

Eso lo dejaba preguntándose si alguna vez encontraría a alguien de nuevo (Yoongi estaba fuera de discusión, era pobre y un chico), pero todo lo que sabía era que realmente quería ser libre.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba (por primera vez en su vida) celoso de Yoongi. El chico podía hacer lo que quisiera, era despreocupado y sabía cómo divertirse. Jimin lo odió solo un poquito por eso.

—¿Cómo estuvo la cita con Jungkook? —preguntó una vez que la hora del almuerzo terminó e iban en camino de vuelta a su salón de clases; no había tenido oportunidad de preguntarle al respecto porque su amigo se había ido a Jeju el sábado después de la cita.

Jennie y Seokjin habían ido a una junta del consejo estudiantil.

—Fue agradable. —Taehyung respondió con timidez.

—¿Pasó algo?

—Um... sí.

El estómago de Jimin cayó pero trató de parecer indiferente.

—¿Qué? —preguntó.

—Bueno, volvimos a su casa y él… Ummm...

—¿Él qué? No es como que Yoongi y yo no hayamos hecho eso ya.

Park Jimin no tenía idea de lo que estaba hablando.

—¿Yoongi te ha dado un beso negro antes?

Jimin se detuvo en seco y miró fijamente a su amigo. —¿Qué?

—Jungkook como que... me comió allí.

—¿Como... qué?

Jimin se odiaba a sí mismo por ser tan despistado sobre todo esto.

BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora