BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonmin

Capítulo 46

Yoongi estaba sentado en el césped junto al agua, fumando, cuando Jimin se acercó a él. Se estaba congelando, pero nunca lo admitiría o haría un esfuerzo por volver adentro. Quería a Yoongi para mantenerlo calientito.

Se sentó a su lado y no dijo nada durante varios minutos, simplemente clavó la mirada al frente, hacia el agua oscura.

—Te estás congelando. —Yoongi habló.

Jimin lo miró. —Solo un poco.

—Sostén esto.

Jimin tomó el cigarrillo ofrecido y miró a Yoongi mientras este se quitaba la casaca antes de entregársela.

—Toma.

—Eh, ¿estás seguro?

—Sí.

Yoongi tomó el cigarrillo de vuelta mientras Jimin se ponía la casaca y se la abrochaba hasta el cuello. Al terminar, Jimin abrazó sus rodillas contra su pecho y miró a Yoongi mientras fumaba.

—¿Te sientes diferente ahora que tienes veinte años? —le preguntó tratando de hacer conversación.

—Se siente la misma mierda solo que con una edad diferente.

—Yo solo... ¿Por qué no piensas que tu cumpleaños es importante? Deberías estar feliz.

—¿Feliz de que hace veinte años nací en un hogar abusivo con dos padres a los que ni siquiera les importaba una mierda? ¿En serio quieres saber por qué realmente no me importan los cumpleaños?

Jimin asintió, inseguro.

—Me solían gustar los cumpleaños cuando era pequeño. Mi madre me horneaba un pastel y yo deseaba un pastel aún más grande para el año siguiente. Pero cuando cumplí diez, mi madre no se encontraba en casa, así que pensé que lo celebraría con mi padre. Bajé las escaleras, obviamente emocionado porque cumplía diez y había vivido una década, le dije a mi padre que era mi cumpleaños y... Todavía recuerdo la mirada de indiferencia en su rostro cuando se encogió de hombros y dijo "y qué". Es estúpido, pero recuerdo esa mirada en cada uno de mis cumpleaños.

Yoongi se detuvo por un momento antes de continuar.

—Entonces, en mi onceavo cumpleaños, ambos lo olvidaron, y en mi doceavo cumpleaños mi padre dijo que ni siquiera habían planeado tenerme, que solo querían a mi hermano mayor y que yo había sido un accidente. Él estaba bromeando, pero eso se quedó grabado en mi cabeza. Nunca celebraron mi cumpleaños después de eso, nunca me dieron un pastel y ni siquiera se molestaron en desearme un feliz cumpleaños. Así que sí, no creo que sea la gran cosa.

El corazón de Jimin dolía. Literalmente dolía por lo mucho que quería tan solo abrazar a Yoongi y acariciar su cabello y decirle que él estaba feliz de que hubiera nacido.

—Sabes que hay una casa llena de personas que vinieron aquí a celebrar tu cumpleaños, ¿cierto? —le dijo finalmente.

Yoongi bufó esbozando una pequeña sonrisa. —Están aquí por el alcohol gratis. A las personas solo les importa si obtienen algo de ello.

—Eso no es-

—Toma a mi madre por ejemplo; a ella no le importa una mierda porque no tiene nada que ganar. Si yo tuviera un trabajo, estaría besándome el culo. A nadie le importa solo porque sí.

—A mí me importa.

Yoongi se giró para mirarlo a los ojos. —Todavía estoy tratando de entenderte. Pretendes que te importa porque no quieres que le diga a la gente que eres gay. —concluyó y le dio una calada a su cigarrillo.

—¿Por qué siempre esperas lo peor de la gente?

—¿Por qué tú no lo haces?

—Porque me gusta pensar que la gente es buena.

—Nadie es bueno solo porque sí.

—Tú lo eres.

—¿Ah sí? ¿Desde cuándo?

—Te vi darle dinero a ese niño hace unos días.

—Porque sé lo que es no tener nada. Aquellos que tienen menos usualmente son los que más dan.

—En realidad eres bueno pero no te gusta que la gente piense eso.

—Hey, mira, deberías ser psicólogo.

—Y luego usas el sarcasmo para ocultar tus sentimientos. —agregó Jimin con notable molestia.

Yoongi se movió un poco hacia adelante, tomando así distancia con el otro chico, y tiró el cigarrillo en el lago.

—He aprendido a controlar mis sentimientos. —habló con voz neutral.

—Eso es estúpido.

—Es porque si en verdad los expresas terminas siendo lastimado. 

—¿No te dijeron tus padres que te querían? ¿O cualquier otra persona? —preguntó Jimin mirándole la nuca.

—Oh, mi papá seguro que lo hizo cuando me daba una paliza y mi mamá mientras se follaba al vecino de al lado.

La boca de Jimin se abrió y sintió su corazón encojerse en su pecho. Recordó las palabras exactas que le había dicho a Yoongi esa noche cuando estaban en su cama:

"—No, solo esperaba que la historia fuera un poco más interesante. Como, que te golpeaban de niño o que tu mamá tuvo una aventura que salió mal o algo así."

Ahora se sentía tan mal que estaba a punto de explotar.

—Lo siento… Lo siento tanto. —musitó con los ojos nublándose por las lágrimas.

—Jimin, tú no-

Inesperadamente Jimin se levantó sobre sus rodillas y envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Yoongi, presionando sus mejillas juntas.

—No tienes que sentir lástima por mí, chico tonto. —dijo Yoongi, secretamente abrumado.

—No siento lástima por ti, solo estoy triste de que todo esto te haya pasado. No te mereces eso. Nadie lo hace.

Yoongi se hundió en el abrazo de Jimin y suspiró.