BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonmin

Capítulo 58

Eran las 8:39 p. m. cuando regresaron, y Jimin sabía que si se iba a la cama en ese momento se despertaría muy temprano.

—Me duele la espalda. —se quejó mientras se sentaba en una silla frente a una mesa.

—Podría masajearte la espalda si quieres. —respondió Yoongi sacando dos vasos de la alacena.

—¿Te ofreces voluntariamente para masajear mi espalda? —cuestionó Jimin con incredulidad y bebió el agua que se le fue entregado en tres grandes tragos.

Yoongi se encogió de hombros. —No me da asco ni nada, si eso es de lo que estás hablando.

—Está bien entonces.

—Ve arriba, recuéstate en la cama, sin polo, voy a estar allí pronto.

—Okay.

Jimin rápidamente subió las escaleras, la emoción acumuládose en la boca de su estómago por razones desconocidas. Se quitó los pantalones también y se acostó boca abajo sobre la cama, sus brazos cruzados bajo su barbilla y con tan solo sus calzoncillos Armani puestos.

No pasó mucho tiempo cuando escuchó a Yoongi entrar en la habitación.

—¿Es aceite de masaje real? —le preguntó con curiosidad al ver que traía una pequeña botella entre sus manos 

—Mi mamá lo tiene.

—Ah. Huele bien.

Yoongi se tomó un momento antes de subirse a la cama, en el momento que lo hizo, se sentó a horcajadas sobre los muslos de Jimin. Y okay, ya no llevaba puesto su pantalón.

—Relájate, ¿sí?

—Lo estoy.

Oyó a Yoongi abrir la botella de aceite antes de hechar un poco en sus manos y luego frotarlas juntas. Jimin se estremeció un poco cuando las manos de Yoongi bajaron y se pegaron a su piel, frotando lentamente círculos en la parte superior de su espalda.

—Esto se siente realmente bien. —dijo en un murmullo cerrando los ojos.

Después de un rato Yoongi movió sus manos hacia los hombros y Jimin dejó escapar un suave gemido.

—Esto se siente mejor que el sexo para ti, ¿no es así? —le preguntó con diversión mientras continuaba con sus movimientos.

—Nunca he tenido sexo.

—Tendremos que arreglar eso entonces. Pronto.

El corazón de Jimin se aceleró, porque ahora que lo pensaba, confiaba y quería que Yoongi tomará su virginidad.

Sorpresivamente arqueó su espalda cuando sintió los labios de Yoongi contra su piel. En realidad chupando y mordiendo.

—¿Q-Qué estás haciendo?

—Marcándote.

Soltando una suave risa Jimin se relajó contra los labios de Yoongi, a pesar de que sentía mariposas en el estómago.

No estaba seguro de cómo o por qué, pero se durmió así.

••••

Unas horas más tarde Jimin se despertó con la cara aplastada contra la almohada. Miró a su alrededor somnoliento y encontró a Yoongi mirando por la ventana con un cigarrillo entre los dedos.

—¿Qué hora es? —le preguntó mientras se frotaba los ojos. 

—Las once y media.

—¿Por qué no estás durmiendo?