La clase estuvo.... bien, la profesora había explicado un tema nuevo y pude entenderlo, mis compañeros no se acercaron y no hubo ningún percance.
Lo que no fue bien fue mi profesora, pude sentir su mirada toda la clase. Como si yo fuera un raro espécimen en su clase, era la primera clase que asistía de ella y mi primera clase en la universidad.
Ella nunca me había visto ni yo a ella, pero por alguna razón ya siento que me odia.
La clase había terminado, y estaba esperando a que todos salgan para poder acercarme a ella.
Una vez que la última persona salió, agarre mi mochila y cuadernos acercándome a pasos lento hacia ella.
Otra vez podía sentir su mirada sobre mí, analizándome, juzgándome.
-Tú debes ser la señorita Meyer-Dijo una vez que estuve frente a su escritorio. Asentí confundida. - Tu bufanda te delato.
Ella estaba sentada recargando su espalda en el respaldo de la silla, sus piernas y brazos cruzados. Llevaba puesto un pantalón negro, una bruza junto a una chaqueta de cuero, unas botas de tacón, todo de color negro.
Estaba analizándome con sus ojos marrones, podía ver en su cara el desagrado. iba a sacar mi cuaderno para escribir, pero ella me detuvo.-No es necesario, solo necesito ver sus bocetos, calificarlos y se podrá ir. -Su tono era duro.
Asentí sin mirarla a los ojos, le entregué mi carpeta donde estaba todos mis bocetos. Ella lo agarro sacando uno por uno detallándolos, su cara estaba seria sin mostrar nada. Cuando terminó anotó algo en su libreta y se levantó guardando todo, yo me acerque para guardar mis dibujos.
-Tus bocetos están bien, aunque debes mejorar con los dibujos en lápiz. Tu fuerte es la pintura, pero debes aprender a usar también otras herramientas. -Asentí por sus palabras, agarrando la carpeta con mi cuaderno apretándolo contra mi pecho- Nos vemos la otra semana, te advierto que tienes que empezar asistir a las clases. Aunque sea una vez por semana ¿Entendido? -Asentí otra vez- Bien. -me dio otra mirada y salió del salón. Solté el aire que no sabía que estaba reteniendo.
No había duda, ella me odiaba.
Ya no me molestaba, desde pequeña siempre me discriminaban por el simple hecho de no poder hablar. Es por eso que nunca tuve amigos, todos se reían de mí y me hacían bromas. Es por eso que mis padres tomaron la decisión de que estudiará en casa.
Ellos veían que nunca quería ir al colegio, pensaron que era por mi miedo hasta que paso el pequeño accidente con un grupo de mis compañeros.
Cuando mis padres fueron hablar con la profesora se dieron cuenta que ella lo sabía, pero no hacía nada, mis padres eran bueno analizando a las personas, además eran parte de sus trabajos. Demandaron al colegio y contrataron a varios profesores para que den clases en casa, mi hermano cuando se enteró les pidió a nuestros padres estudiar conmigo.
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La chica de Bufanda Roja
General Fiction-Los Monstruos si existen y los más comunes son los que están disfrazados de personas. Lai Meyer o como todos las conocen "La chica de Bufanda Roja". Es una chica Dulce, amable e inocente que a sufrido mucho en esta vida. Un día su única y mejor ami...