Capitulo 08|Dalia Blanca y tulipanes amarillos.

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Ya había pasado una semana desde el accidente, él rasguño estaba sanando de apoco, aunque se notaba

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Ya había pasado una semana desde el accidente, él rasguño estaba sanando de apoco, aunque se notaba. Mi padre cumplió su promesa.

Como siempre.

Después de nuestra conversación y de nuestra tarde de juegos y helados, él se fue prometiéndome que los mellizos tendrían un castigo severo. Tres horas después recibí la llamada de mi madre preocupada por el accidente, le conté lo sucedido.
Me felicito por mis logros y después se enojó y empezó a insultar a los mellizos por meterse con su pequeña y al director por no hacer nada.

Dos días después Lexi llego emocionada diciendo que habían suspendido a los mellizos y que posiblemente puedan quedar expulsados.

Sin evitarlo me puse un poco feliz por la noticia, yo fui la única que sufrió por ellos había varios solo que no se animaban hablar.

Después de esto, mis padres me hicieron prometer que jamás le ocultaría algo y lo cumpliré.

Las promesas son importantes en nuestra familia.

Hoy había decidió ir al museo, pero sola. Sin Lex o mi hermano. Quería intentar y yo sola, lo había intentado con la universidad ¿Por qué no intentarlo con el lugar que me hace feliz?

Las palabras de mi madre resonaban en mi cabeza.

"-No te quedes con el resultado de tu primera vez, sigue intentando. Progresaste mucho el último año, que esos idiotas no te hagan retroceder ¿Esta bien cariño? -Asentí- Estoy muy orgullosa de ti."

Mi madre tenía razón y decidí seguir su consejo, agarre un morral donde había guardado mi móvil y dos de mis cuadernos, agarre las llaves de mi coche y me dirijo hasta el "Museo Metropolitano de Arte"

Y aquí estaba frente a las puertas decidiendo si entrar o no, curiosamente no había muchas personas.

Entre viendo la hermosa estructura del museo, era precioso y ni hablar de las obras.

Todo aquí era hermoso, no había venido a este museo, siempre iba al "Museo de la Ciudad de Nueva York" o al "Museo Solomon R. Guggenheim"

Caminaba por los pasillos desiertos del museo, no vi a ninguna persona, ni siquiera a los guardias. Era raro, como si el museo estuviera cerrado pero las puertas estaban abiertas.

Me detuve frente a una pintura de Mary Cassatt, "Lilas en una ventana"

La pintura era hermosa, el color de las lilas, como la pintura del sombreado no se mezcló con los otros colores.

Era hermoso.

Algunos metros estaba el "Estanque de Ninfeas" de Monet. Otro cuadro muy hermoso, si te acercabas podías notar los relieves. Aunque quisiera aún no alcanzaba ese nivel con la pintura.

Un cuadro al final del pasillo llamo mi atención, camine hasta ahí viendo mejor la obra.

Era una gran Dalia blanca, su fondo era de color negro. Pero había un pequeño detalle, de la flor caían pequeñas gotas carmesí. Y parecía como si alguien la estuviera agarrando.

La chica de Bufanda RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora